Por qué al Atlético de Madrid se le llama El Pupas y por qué (casi) ha dejado de serlo

"Qué manera de subir y bajar de las nubes que ¡viva mi Atleti de Madrid!". Es lo que canta Joaquín Sabina en el himno del centenario que le compuso a su equipo. Y, como siempre, el cantante expresó perfectamente con palabras un sentimiento muy profundo. Esta vez el del seguidor rojiblanco y su apasionante vida en una montaña rusa. El Atlético de Madrid se juega su fama de maldito en la final de la Champions de hoy contra el Real Madrid. Para muchos, aquello de El Pupas ya ha pasado a la historia. "Somos un equipo grande con muchos títulos. Lo del malditismo es de otra época", defienden. Otros, sin embargo, apuntan que perder las dos únicas finales de la Copa de Europa a las que ha llegado el club en el último minuto es una losa demasiado pesada. ¿Y si se cae en la tercera, y contra el máximo rival por segunda vez? Pero, un momento: cómo empezó todo.

Por qué le llaman El Pupas

Pocos aficionados conocieron y sintieron al Atlético de Madrid como Vicente Calderón (Cantabria, 1913-Madrid, 1987). Primero fue aficionado al club rojiblanco y luego presidente, durante 21 años en dos periodos. Él fue el responsable de esta leyenda negra. "Todo viene de la final de la Copa de Europa de 1974 que el Atlético de Madrid jugó contra el Bayern de Múnich en Bruselas", explica Patricia Cazón, periodista deportiva que cubre diariamente al equipo del Manzanares. El Atleti iba ganando 1-0. Luis Aragonés había marcado de una sensacional falta. Pero a 42 segundos de que acabara el partido, cuando la copa era prácticamente rojiblanca, Schwarzenbeck, central del Bayern, marcó un tanto que acabó con el sueño rojiblanco. Por aquella época, no había penaties. Se jugaba un segundo partido días después. En él, un desmoralizado Atleti cayó por 4-0.

La primera Champions del Atleti cerraría todas las heridas. Estuve en Lisboa. Estaba celebrando con mi hija el triunfo y llegó el gol de Ramos. Todavía me duele recordarlo" Alberto de Luis, socio del Atlético

Y fue cuando llegó a famosa frase. Lo explica Alfredo Relaño, director del diario As. "La expresión se debe a Vicente Calderón después del gol de Schwarzenbeck. 'Somos El Pupas F.C.', dijo. Y cuajó. Se fue tomando con el paso de los años como esencia atlética. Así surgió poco a poco en torno al club una nueva leyenda de vapuleado feliz, y le procuró un acompañamiento de perdedores o de estetas de la derrota que iban camino de hacer del tercer club de España una especia de imán de las desdichas, un grupo fracasado y conforme de serlo".

Por qué (casi) ha dejado de ser El Pupas

Y en esto llegó Diego Simeone. Aterrizó en diciembre de 2011, a mitad de temporada y con el club deprimido. Y lo levantó, y le hizo ambicioso, y convirtió a jugadores moralmente endebles en perros rabiosos. Y ganó títulos. "Simeone acabó con El Pupas para siempre. El Atleti es un equipo ganador que en los últimos años se ha llevado más títulos que el Real Madrid", afirma el periodista deportivo Pablo Mialdea. "Con agallas ya no hay Pupas", corrobora Patricia Cazón. "El Atlético está en esto para ganar, y lo consigue", remacha Relaño.

Sin embargo, falta algo. Un acontecimiento marca la historia. Aquella final de la Champions en mayo de 2014. Como 40 años antes, el equipo del Manzanares iba a alzarse con su primera Copa de Europa. Y ante el eterno rival, el Real Madrid. Ganaba 1-0. Pero un gol de Sergio Ramos en los últimos segundos mandó a los rojiblancos a la lona. En la prórroga acabó perdiendo 4-1. ¿Eso no es ser El Pupas? Es verdad que se han ganado títulos últimamente (sobre todo una Liga en el Nou Camp y una Copa del Rey en el Bernabéu ¡y ante el Real Madrid!), pero para muchos aficionados rojiblancos el recuerdo de aquel cabezazo de Ramos al que no llegó Courtois sigue encogiendo las entrañas. Otro rojiblanco recalcitrante, el cantante Leiva, quiere espantar a los fantasmas: "Con Simeone se ha desterrado eso del tierno perdedor. Es un cambio de era. Yo ahora al Atleti le pido que gane todo, porque puede".

Y por qué dejaría de ser El Pupas definitivamente

Llegamos al 28 de mayo de 2016. Milán. Final de la Champions. "La primera Champions del Atleti cerraría todas las heridas. Yo estuve hace dos años en Lisboa. Estaba celebrando con mi hija el triunfo y llegó el gol de Ramos. Todavía me duele recordarlo. No quiero ni pensar si volvemos a perder. Estaré el Milán, otra vez con mi hija". El que habla es Alberto de Luis, socio rojiblanco. Y lo que hace este seguidor es expresar lo que muchos aficionados rojiblancos sienten. Para quitarse de una vez por todas y para siempre el malditismo de encima, el Atlético debe ganar una final de Champions al Real Madrid. Eso es con lo que sueñan todos sus aficionados. Si se llega a ese escenario no habría jamás El Pupas, aunque se perdiesen miles de partidos en el último segundo. Ya no dolería tanto.

Con Simeone se ha desterrado eso del tierno perdedor. Es un cambio de era. Yo ahora al Atleti le pido que gane todo, porque puede

Leiva, músico

Leiva se muestra optimista: "Tenemos un equipo de puta madre. Más competitivo que el de hace dos años. Yo, con la final de Lisboa, pensaba: 'Bueno, igual si suena la flauta ganamos'. Pero ahora no. Hay equipo para ganar. Eso sí, ellos tienen tres puñales arriba. En un minuto te ganan el partido". Ay, el rockero ha llegado al punto clave. "Si perdemos no debe volver la leyenda de El Pupas. Estamos en otra era...", insiste.

El socio Alberto de Luis prefiere no plantearse la hipótesis de salir derrotado de Milán: "Mejor no pensar en ese infierno...".