‘Ojos’ para humanizar a los peligrosos robots industriales
Un nuevo sistema que emplea el mando de una consola de videojuegos alerta a los brazos robóticos de la presencia humana para evitar los accidentes
Los robots industriales fueron unos de los primeros autómatas en pasar de la mente de un inventor a la realidad. Llegaron mucho antes que los androides y, centrados en su tarea, han dejado de lado la empatía que se exige a los nuevos robots. Además, algunos de sus movimientos pueden resultar peligrosos para los humanos.
Ahora, un equipo de investigadores noruegos han usado un sensor Kinect (como el mando de la consola Xbox) y una cámara de infrarrojos para detectar el calor de los humanos para que estos robots sepan reaccionar rápidamente cuando una persona se les acerca.
"Cuando un ser humano entra en escena, lo vemos coloreado. Así conocemos dónde están los obstáculos", apunta una investigadora de la empresa Sintef, creadora del sistema. Acto seguido, un algoritmo calcula en menos de 20 milisegundos los movimientos del robot para evitar los accidentes.
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