Código Penal contra la corrupción

Si bien los casos de corrupción son motivo de indignación, lo son aún más cuando los corruptos son, o han sido, cargos públicos que se han permitido darnos lecciones de honradez a través de los medios de comunicación. A eso se le llama recochineo. Pero todavía es peor cuando el corrupto no devuelve lo robado. Creo que una buena medida contra la corrupción sería cambiar el Código Penal de forma que las penas contra los corruptos fuesen mayores si el delito lo han cometido ocupando un cargo público y que, en todos los casos, en las penas impuestas el tiempo en la cárcel empezase a contar desde el momento en que hubiesen restituido todo lo robado. De esta forma los encarcelados se apresurarían a dar órdenes a sus testaferros y a sus esbirros en los paraísos fiscales para reunir el dinero oculto. De otra forma cumplen sus penas y a gozar de lo robado.— Javier Goicoechea Roso.