Los hombres reales están de moda
Las firmas de moda y belleza masculinas empiezan a seguir la estrategia comercial de las marcas femeninas, y se dirigen a todo tipo de físicos
“Tu auténtico yo es sexy” era el eslogan de una campaña reciente creada por la marca de ropa American Eagle. En cuatro vídeos mostraban a cuatro modelos masculinos de distintas tallas en ropa interior para reivindicar a los “hombres reales”. Una estrategia publicitaria bastante extendida ya entre las firmas de moda y belleza femenina que por fin pasaba al lado masculino. Bien, dijeron todos los medios especializados del mundo. Por fin se da visibilidad a un problema que también afecta a los hombres.
BIG NEWS: Introducing our latest campaign… #AerieMAN. It's about to get REAL: https://t.co/NQwyRAZKyHhttps://t.co/lBReVIt3QR
— American Eagle (@AEO) March 23, 2016
La ridiculización del físico, el auto-odio y la falta de variedad de cánones de belleza afectan también a los hombres, pero los modelos masculinos de tallas grandes no llegan a las portadas de revistas ni protagonizan campañas. Hasta que llegó American Eagle con su submarca de ropa interior Aerie para reivindicarlo. Pero solo una semana después, el 1 de abril -famoso día de los inocentes en EE UU- la firma reveló que toda la campaña era una broma, “una parodia” de su propia campaña #AerieReal lanzada un año antes en la que renunciaban a los retoques fotográficos en las fotos de sus modelos femeninas.
“La campaña #AerieMAN, que despertó un debate online inmediato, desafiaba a cómo las marcas se dirigen al cliente masculino”, decía la declaración que levantó aún más ruido que la propia campaña y con la que, en realidad, querían anunciar que también dejarían de retocar las fotos masculinas próximamente. Internet se levantó en su contra. “Quiere tu cuerpo tal como es, ja, ja. Estoy de broma: eres horrible”, se reía el presentador Stephen Colbert en su late show. “La aceptación del cuerpo masculino no es una broma, sobre todo porque este tema ya tiene poca visibilidad. Tu ‘chiste’ lo diluye aún más”, se leía en Twitter.
Las redes sociales se llenaban de mensajes en contra de Aerie por burlarse de un tema delicado. Y, mientras, el mismo día, en otro rincón de Internet, alguien descubría una entrevista que el actor de 24 años Taylor Lautner había concedido a la BBC en febrero en la que parecía tener unos kilos de más. Él, que había sido una estrella juvenil y musculada en la saga Crepúsculo, salía con unas facciones más redondeadas y las bromas no cesaron, a pesar de que en entrevistas más recientes se le veía con el mismo aspecto atlético de siempre.
Solo tres días antes, el actor de Prison Break Wentworth Miller explicaba cómo las mofas sobre su aspecto físico en un periodo difícil de su vida le sumió aún más en la depresión que arrastraba.
¿Los hombres son ahora el centro de las bromas físicas? ¿Y se les juzga con el mismo rasero que a las mujeres? No exactamente. Hace no mucho vimos cómo el fofisano o dad-body, el hombre que no luce músculos, pero tampoco sobrepeso, y cuya máxima representación sería Leonardo DiCaprio, es hasta alabado y deseado. Mientras, falta tiempo en las redes para resaltar los kilos extras que tuvo Selena Gómez o se tacha a la supermodelo Gigi Hadid de gorda para la pasarela.
Las mujeres están puestas bajo una lupa mucho mayor que los hombres. Pero también es cierto que la publicidad de productos masculinos no se esfuerza en captar y dirigirse a todos los tipos de hombres, como ya están haciendo las marcas femeninas. Antes o después de la broma, la campaña de American Eagle por fin abre el debate y el camino para la presencia de los “hombres reales” y el pensamiento positivo sobre el cuerpo masculino. Y deja claro que hay que tomárselo con más seriedad.
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