Pérdida de privacidad
Todos estamos en jaque, voluntariamente perdimos nuestra privacidad. Más que nunca la frase: “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra” se podría aplicar a los nuevos tiempos. Todos hemos caído en el error de comprometernos innecesariamente en las redes sociales, llevamos nuestro smartphone que nos delata de nuestro recorrido diario, nuestros mensajes, nuestras llamadas, las fotos nuestras y de nuestra familia; también nuestros contactos, nuestras opiniones y nuestras preferencias en todos los ámbitos. Ni a “martillazos” podemos desprendernos de nuestras acciones, todo queda registrado. Conviene ser bueno, educado, pensar antes de hablar, no visitar paraísos fiscales ni de otra índole. La policía no necesita chivatos. Pero lo peor de todo es que cada ciudadano se paga el suyo, y además, cada dos años como máximo se pasa de moda y debemos cambiarlo.— José Solano Martínez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.