Ni alemán ni coreano: este coche está pensado por lo mejor de cada país

¿Quién fabrica los mejores coches? ¿Los americanos? ¿Los italianos? ¿Los coreanos? ¿Los suecos? En Volvo lo tienen claro: todos. Ya en la década de los cincuenta, la marca sueca se fijó el objetivo de que los trabajadores que desarrollan y fabrican sus coches fueran de diversas nacionalidades. Y así ha seguido siendo hasta hoy.

En Volvo son de la opinión de que la diversidad despierta la creatividad y empuja a la innovación. Esto se traduce en coches más seguros e inteligentes, diseñados por personas para las personas. Resumiendo: mejores coches. “Para nosotros la diversidad es algo más que un concepto relacionado con la edad, el género, la orientación sexual o la etnia”, dice Björn Annwall, vicepresidente primero de marketing de Volvo Cars. “Se trata más bien de aprovechar los conocimientos, la experiencia y la personalidad de la gente que trabaja con nosotros. Estamos convencidos de que la diversidad ayuda a crear mejores productos”.

La prueba más reciente de que a la marca sueca le funciona muy bien su política cosmopolita tiene un nombre: Volvo XC60. Un SUV que aúna lujo y deportividad, concebido para quienes se marcan sus propios límites y no dejan que lo hagan otros. Ni siquiera una carretera: gracias a su tracción integral inteligente y su elevada altura, puede salir fuera del asfalto y llegar donde otros ni se lo plantean.

Es un coche pensado para el conductor: el salpicadero está orientado hacia él, para todo quede a mano, incluida la pantalla táctil, lo que evita distacciones al volante. En Volvo piensan que la simplificación es la mejor vía para un uso más fácil e intuitivo. Por eso, inspirándose en una moto de gran cilindrada, han reducido el control de las principales funciones a un mando circular y dos pequeñas esferas.

También han cuidado al máximo uno de los aspectos más importantes para los ocupantes: los asientos. De corte deportivo, sujetan el cuerpo mejor que nunca, con un mullido firme que los vuelve increíblemente cómodos. Tanto, que incluso en viajes largos de muchas horas, el conductor apenas acusa síntomas de cansancio.

El sistema Volvo Sensus conecta al conductor con el coche y con todo lo que lo rodea. O lo que es lo mismo: da igual lo largo que sea el viaje, que siempre estará conectado a la Red. Gracias a si conexión 3G, se crea un punto de acceso wifi para todos los dispositivos de los ocupantes. La pantalla de siete pulgadas del salpicadero se convierte así en una tablet que hace las veces de centro de entretenimiento, siempre ligado a Internet. La guinda la pone un equipo de música fabricada por Volvo junto a Harman Kardon específicamente para el XC60, que eleva la experiencia auditiva a otra dimensión.

Pero las aspiraciones de Volvo van mucho más allá: ya no se conforman con proteger a los ocupantes en caso de colisión; directamente, quieren diseñar coches que no colisionen

Pero la conectividad aún puede ir más allá: la apicación Volvo On Call controla desde el smartphone el estado del vehículo y su localización; se pone en contacto con un operador las 24 horas del día para resolver diversos problemas; envía automáticamente una alerta a los servicios de emergencia e incluso avisa a su propietario de un posible robo, si detecta una intrusión sospechosa en el vehículo.

La seguridad, el ADN de Volvo

Volvo siempre ha sido sinónimo de seguridad. Suyas son tecnologías y componentes que hoy vemos como algo normal: Por ejemplo, el cinturón de seguridad de tres puntos es, según muchos estudios, la innovación que más vidas ha salvado en accidentes de tráfico. Pero sus aspiraciones van mucho más allá: ya no se conforman con proteger a los ocupantes en caso de colisión; directamente, quieren diseñar coches que no colisionen. Y lo dicen en cifras: para 2020, quieren que el número de víctimas de un accidente en un Volvo sea igual a cero.

Esta idea se resume en una palabra: IntelliSafe. Una serie de tecnologías que no sólo protegen a las personas que van dentro del coche; también a las de fuera. Así, ayuda a detectar peatones y ciclistas y, hasta una velocidad de 50 km/h, el sistema City Safety rastrea la zona situada frente al vehículo y frena automáticamente si ve riesgo de colisión con otro automóvil.

A velocidades más elevadas, el sistema de Advertencia de Colisión con Freno Automático y la Detección de Peatones y Ciclistas avisa al conductor si está demasiado cerca de otro vehículo o si la colisión es inminente. También reacciona ante peatones y ciclistas en posición de riesgo. En caso de que el conductor haga caso omiso a las advertencias, los frenos se activan automáticamente.

Si el automóvil comienza a invadir involuntariamente otro carril, el sistema de Advertencia de Cambio de Carril avisa e incluso activa la dirección para corregir la trayectoria. Incluso la tecnología de Alerta del Conductor le recuerda al conductor que haga una parada si su forma de conducir delata signos de cansancio.

En una conducción diaria, el sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico informa del límite de velocidad del tramo y otras señales importantes. De noche, las Luces Largas Activas se mantienen conectadas para mejorar la visión sin deslumbrar a otros usuarios de la vía, ya que pasa a modo cruce en caso de que detecte otro vehículo en el radio del haz de luz.

Inteligente también en ciudad

Los sistemas de seguridad de Volvo también facilitan la conducción. El Control de Velocidad Constante Adaptativo mantiene los valores elegidos de velocidad y distancia respecto al vehículo delantero. En tráfico urbano lento, la función de Asistencia en Embotellamientos mantiene automáticamente una distancia predefinida con el vehículo delantero, hasta a 30 km/h. El sistema BLIS ayuda a detectar con antelación otros vehículos que entran en el ángulo ciego del espejo retrovisor, y la función de Alerta de Tráfico Cruzado facilita la salida marcha atrás de un aparcamiento estrecho, con visibilidad limitada.

Para nosotros la diversidad es algo más que un concepto relacionado con la edad, el género, la orientación sexual o la etnia, dice Björn Annwall, vicepresidente primero de marketing de Volvo Cars

Y, por supuesto, las tecnologías activas IntelliSafe también aumentan el disfrute al volante, además de la seguridad: sistemas como el control de estabilidad ESP aumentan el agarre y la precisión en curvas, para que cada giro sea un auténtico placer.

Disfrutar más gastando menos

Volvo está comprometida con reducir el impacto del automóvil en el medio ambiente; por eso emplea innovaciones muy avanzadas que no se reducen a los motores, sino a un concepto global de la conducción sostenible… Sin que ello implique reducir el placer de conducir. La gama de motores Drive-E demuestra que no es necesario sacrificar la potencia para minimizar el consumo y las emisiones de CO2.

Se trata de mecánicas diésel y gasolina que integran un sinfín de tecnologías para mejorar la eficiencia: son de baja fricción, emplean materiales ligeros para reducir su peso y su avanzado turbo permite extraer mucha potencia con una cilindrada baja. Además, el cambio automático de ocho velocidades Geartronic inserta la marcha justa en cada velocidad, optimizando el rendimiento al máximo.

A los motores, Volvo añade otras tecnologías que reducen el impacto al medio ambiente. Con la función ECO+ se reduce el consumo de combustible hasta en un 5% puesto que controla la respuesta del acelerador, el cambio y el motor. El sistema Start/Stop apaga el motor cuando para en un semáforo y lo activa automáticamente tan pronto como el conductor pisa el acelerador. Y la función ECO Coast libera el embrague cuando se suelta el acelerador a más de 65 km/h. De esta manera, no es el motor el que frena el coche utilizando combustible, sino que el Volvo se mueve por inercia utilizando su energía cinética. Resultado: una vez más, menos consumo y emisiones gracias a tecnología desarrollada por personas, pensando en las personas.