Anand arranca con fuerza en Moscú

“Tenía que comerme el peón envenenado que me regalaba Topálov en la jugada 18, porque de lo contrario mis piezas quedaban mal ubicadas”, explicó Anand en la rueda de prensa. Ciertamente, era una decisión coherente, pero también de alto riesgo, como demostró el búlgaro de inmediato, logrando un juego de piezas muy dinámico, que compensaba con creces el infante sacrificado.

Pero poco después ocurrió algo que no indica nada bueno sobre el estado de forma de Topálov y su capacidad de concentración. El búlgaro de Salamanca disponía de varias continuaciones buenas; algunas, muy violentas; otras, tranquilas y sutiles. Pero eligió la más ilógica, permitiendo que su rival arreglase en un instante su retraso en el despliegue. A partir de ahí, el pentacampeón jugó bien excepto en un movimiento impreciso, que Topálov no captó.

Lo importante de ese desenlace no es tanto el punto conseguido por Anand sino la inyección de confianza que supone. El torneo es muy largo (14 rondas; liga a doble vuelta entre ocho), y durísimo. Los nervios de Anand son ahora, más que nunca, su punto débil, por la edad. Pero si se confirma el buen arranque en las próximas rondas -en la 2ª jugará con negras frente a Levon Aronián-, será un firme candidato a enfrentarse por tercera vez con Magnus Carlsen.

Anish Giri fue quien más cerca estuvo de la victoria, frente a Aronián, en las otras tres partidas: “He buscado con ahínco el error de Levon, pero no se ha producido”. El armenio reconoció que estaba algo nervioso porque el presidente de su país, Serzh Sargsián, hizo el saque de honor a pesar de que el torneo se juega en Moscú, debido a que el patrocinador principal es una empresa de Armenia, donde el ajedrez es una pasión nacional. Hay motivos para pensar que precisamente ese factor ha lastrado mucho la carrera de Aronián, casi siempre entre los cinco primeros del mundo pero nunca en el duelo por la corona.

Los otros dos empates (Nakamura-Caruana y Kariakin-Svídler) implicaron cierta lucha, pero sin mucha historia. Nakamura quitó importancia al factor de los nervios en su primer Torneo de Candidatos: “Es como cualquier otro gran torneo, con la única diferencia de que hay muchos más fotógrafos y reporteros”.