Mélanie Laurent, la mujer a la que espía Angelina Jolie

“No soy para nada perfecta”, contesta con tono simpático Mélanie Laurent al otro lado del teléfono. Nadie lo juraría a tenor de todo el trabajo duro que ha llevado a esta francesa de 32 años a ser una de las actrices más conocidas en el complicado universo de Hollywood. La intérprete gala parece guardar bajo llave el secreto de su hiperactividad y no sabe explicarnos de dónde saca la energía para rodar casi dos películas al año desde hace más de una década. Ha actuado en 30 películas en sus 17 años de carrera.

Laurent es actriz, modelo, cantante, directora, guionista, autora de cine erótico, activista ecologista, musa de Tarantino y, ahora, objeto de deseo de Angelina Jolie en la última película que dirige, Frente al mar cuyo estreno en España está previsto para el 11 de marzo: “Si lo piensas, sí, es un poco raro ser el objeto de deseo de Angelina Jolie. De repente me llama para el papel, me hace llegar el guión y estoy metida en la película. ¡No podía creérmelo!”, confiesa.

En Frente al mar, Laurent interpreta a Lea, una joven recién casada que llega a un hotel costero junto a su marido para sólo acelerar el descalabro emocional de la pareja formada por Vanessa y Roland, Angelina y Brad. Lea y su esposo François –Melvil Poupaud– ocupan la habitación contigua y los Pitt Jolie se dedican a observarlos en todo su esplendor. “Es un trabajo intenso y también muy coreográfico sobre las emociones. Habla de buscar en los demás lo que no encuentras en ti mismo”, explica. “Angelina ha hecho una película muy europea, un poco hippy si quieres, muy íntima en el sentido francés. Todas las referencias de Frente al mar tienen que ver con el cine de autor europeo de los años setenta”; un cine que según las películas ha sido "mucho más arriesgado a la hora de investigar en los sentimientos de los personajes”.

Mélanie Laurent aparece durante buena parte del metraje del Frente al mar desnuda. La actriz siempre ha dado buenas muestras de poco pudor en lo que a enseñar carne, pero la sexualidad de la que nos hace cómplices Jolie al ver junto a ella el cuerpo de Laurent es todo un reto voyeurístico. “Cuando rodábamos las escenas más sensuales, Jolie nos dio algunas indicaciones y nos dejó solos a mi y a Melvil en la cama de ese cuarto para marcharse a la habitación de al lado. Y de repente, tras gritar que estaba a punto de rodar, nos suelta: ‘Ahora estoy al otro lado de la pared y esta justo es la manera de mirar de mi personaje’. Y me provocó escalofríos. Fue un momento caliente”, afirma acelerada y al mismo tiempo contenida.

Marianne, la “eco-guerrera”

Laurent ha pasado en apenas dos años de ser para la prensa internacional la gran abanderada del chic francés a la nueva Marianne de la nouvelle vaugue bio, como la han tildado desde que su preocupación por el ecologismo se ha transformado en militancia. “Soy una artista eco-guerrera, dice.

La francesa apoya desde hace tiempo las intervenciones de Greenpeace Francia para luchar contra la sobrepesca y tampoco dudó en mostrar su cuerpo sin ropajes para la campaña Fishlove (2013), que denunciaba los excesos medioambientales en el mar. Su activismo se ha reforzado desde que se embarcó en el proyecto de Mañana, un trabajo dirigido junto a Cyril Dion en el que ambos recorren varios puntos del mundo para presentar alternativas en materia de ecología, de economía, de democracia local y de educación. Su esfuerzo ha sido recompensado con el premio César al mejor documental.