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Seres Urbanos
Coordinado por Fernando Casado

¿Qué características tiene que tener una ciudad para que sea apta y sensible a las personas mayores?

(*) Por Vappu Taipale, HelpAge Finlandia.

Imagen tomada en Nairobi, Kenia. De Pedro Ramírez/HelpAge International.

Hay dos tendencias demográficas y geográficas a nivel mundial que definirán la primera mitad del siglo XXI: el envejecimiento y la urbanización.

En 2050, 2.100 millones de personas tendrán más 60 años, representado el 21,5% de la población mundial. Actualmente representan el 12,3%.

En ese mismo periodo de tiempo, el número de residentes en ciudades crecerá del 55% al 66%, sumando 2.500 millones a ciudadanos urbanos a escala global.

El resultado final es evidente: el número de habitantes mayores en las áreas urbanas se incrementará sustancialmente. ¿Cómo pueden nuestras ciudades responder a esto? ¿Están preparadas? ¿Qué infraestructuras será necesario construir para proteger y promover nuestros derechos y mejorar la calidad de vida de este sector?

Los siete principios de las ciudades aptas para personas mayores:

Para que el entorno urbano tenga en cuenta las necesidades de las personas mayores, desde HelpAge Internacional ofrecemos 7 principios o recomendaciones a tener en cuenta:

  1. Los mayores nunca podrán ser tomados en cuentan si no existen servicios disponibles y dedicados especialmente a ellos. No se trata solamente de tener servicios de asistencia médica o redes de apoyo, sino también de crear asociaciones donde las personas puedan reunirse para socializar, bailar, aprender, y disfrutar de la alegría de vivir de una manera activa junto a otros hombres y mujeres mayores.
    Este tipo de centros ayudan al bienestar esencial de las personas mayores, ya que muchas veces se encuentras aisladas y marginadas por cuestiones de edad.
  2. Para que las personas mayores puedan acudir a estos centros, lo primero que habrá que hacer es informales de su existencia. De nada sirve crear un espacio dedicado a los mayores si no se comunica. Las personas mayores tienen su propia forma de informarse, y habrá que tenerlo en cuenta.
  3. En el mundo hay un 15% de personas que viven con algún tipo de discapacidad, y la tasa de prevalencia aumenta entre las personas mayores. Una ciudad que tiene en cuenta las necesidades de las personas mayores será una ciudad accesible y adaptada. Para ello, por ejemplo, se podrían llevar a cabo diferentes medidas como mantener la luz verde peatonal durante mayor tiempo, o crear espacios adaptados en los transportes públicos para personas mayores. Estas acciones estimulan la interacción social e intergeneracional, y mejoran la calidad de vida de todos los habitantes de un entorno.
  4. A nivel mundial, solamente la mitad de las personas mayores recibe una pensión. En países de renta media y baja, esta cifra se reduce hasta el 25%. Esta situación es insostenible y obliga a las personas mayores a seguir trabajando aun cuando ya no tienen fuerzas y están en edad de descansar. Una ciudad que tiene en cuenta a las personas mayores recoge la necesidad de ofrecerles estas prestaciones.
  5. El medio urbano es muy complejo, y las vidas de los que habitan en las ciudades son variadas y distintas. Este hecho no cambia con la edad. Las ciudades debería adaptarse no sólo a las necesidades físicas de los mayores, sino también a los diferentes orígenes, aficiones o prioridades que tenemos.
  6. El sexto principio sería la adecuación. Si los servicios dirigidos a las personas mayores no están a la altura de las expectativas y no cubren sus necesidades, los esfuerzos para la adaptación de las ciudades a la edad se verán perjudicados y, por tanto, no lograrán sus objetivos.
  7. Por último, hay que concienciar sobre este tema y repartir responsabilidades para asegurase que estos planes se llevan a cabo bajo estándares apropiados.
Imagen tomada en Nairobi, Kenia. De Pedro Ramírez/HelpAge International.
Imagen tomada en Nairobi, Kenia. De Pedro Ramírez/HelpAge International.

Recuperar la ciudad:

Si se cumplen estos siete principios, las personas mayores se sentirán con derecho a reivindicar su lugar en nuestro entorno; un lugar que podrían haber perdido por cuestión de su avanzada edad.

Las ciudades sensibles a la edad y aptas para personas mayores son necesarias para que todos podamos llevar una vida independiente, permitiéndonos envejecer donde hemos crecido o elegido.

Conseguir que las ciudades sean lugares aptos para las personas mayores es una responsabilidad de todos. Desde el transporte, las empresas y los negocios individuales, o las actitudes de las personas de todas las edades que componen la sociedad… todos juegan un importante papel para conseguir esta necesaria transformación.

HelpAge International ayuda a las personas mayores en los países en vías de desarrollo desde hace más de 30 años. Su trabajo va encaminado a apoyar a las personas mayores para que reclamen sus derechos, se enfrenten a la discriminación y superen la pobreza y así puedan vivir de manera segura, digna, activa y saludable. HelpAge cree que la contribución que las personas mayores hacen a la sociedad es incalculable, y aún así las personas mayores siguen siendo uno de los grupos más vulnerables y olvidados del mundo.

Comentarios

Los arquitectos del futuro tendrán que valorar todas aquellas dificultades por las que pasan los ciudadanos para realizar o proyectar tanto edificios, como urbanismo, en general; ya lo estamos viendo , aunque en menor grado en las ciudades de hoy que empiezan a adaptarse a discapacitados, tanto en viviendas como en vías púbicas, otros vehículos como son las bicicletas con la creación de los carriles bici que también aprovechan otros deportistas como los de patinaje sobre ruedas, otrs medios de transporte adaptados a otro tipo de ciudadanos como es el tranvía, etc, etc, etc, ....muchos pu3eden ser los gustos y las necesidades ¿cómo serán realmente esas ciudades del futuro?
perdón, quería decir vías públicas......
Los arquitectos del futuro tendrán que valorar todas aquellas dificultades por las que pasan los ciudadanos para realizar o proyectar tanto edificios, como urbanismo, en general; ya lo estamos viendo , aunque en menor grado en las ciudades de hoy que empiezan a adaptarse a discapacitados, tanto en viviendas como en vías púbicas, otros vehículos como son las bicicletas con la creación de los carriles bici que también aprovechan otros deportistas como los de patinaje sobre ruedas, otrs medios de transporte adaptados a otro tipo de ciudadanos como es el tranvía, etc, etc, etc, ....muchos pu3eden ser los gustos y las necesidades ¿cómo serán realmente esas ciudades del futuro?
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