El partido de fútbol más multitudinario
Cientos de personas se enfrentan en un pueblo de Inglaterra en una batalla con siglos de historia
Se conoce como Royal Shrovetide Football (fútbol real de carnestolendas) pero poco tiene que ver con el deporte rey. En verdad se remonta al origen del juego, del que derivan el fútbol moderno o el rugby, y nadie sabe a ciencia cierta desde cuándo se disputa este partido que divide a los habitantes de Ashbourne, una población del centro de Inglaterra, aunque hay pruebas de que ya se disputaba en el siglo XII. Los casi cinco kilómetros que separan dos antiguos molinos se convierten durante dos días (el Martes de Carnaval y el Miércoles de Ceniza) en una batalla que puede prolongarse hasta 16 horas y enfrenta a los Up'ards y los Down'ards, los nacidos al norte o al sur del río Henmore. Pero en realidad cualquiera es bienvenido puesto que todo el mundo ha nacido más arriba o más debajo de ese río que cruza la población, así que los equipos cuentan con cientos de jugadores, sin contar con la multitud de espectadores que atrae.
La acción arranca cuando se libera la pelota, pintada a mano y rellena de corcho para que flote, en el centro del pueblo. A partir de ahí comienza un partido en que pueden usarse pies y manos (una de sus escasas reglas es que está prohibido matar a un rival) y que frecuentemente acaba en el agua. Para avanzar, la manera más común es formar enormes melés que van empujando hasta llegar a una de las porterías. El tanto se logra golpeando tres veces el balón en unos monolitos de piedra que recuerdan el lugar donde estaban los molinos. La labor, viendo las imágenes del vídeo superior, no parece sencilla; pero quien lo logra se queda con la pelota y es conducido a hombros hasta un bar local, donde puede beber toda la cerveza que quiera. Doble placer si se tiene en cuenta que mientras tanto puede ver la reanudación de la batalla.
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