5 fotosLos minerales más extraños de la Tierra (que no verás este San Valentín)Los científicos catalogan 2.500 como los más valiosos de la Tierra. Algunos se derriten con el Sol y se desintegran con la lluvia 13 feb 2016 - 12:32CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa ichnusaite ejemplifica la categoría de minerales singulares según este estudio. Se ha creado a partir de una mezcla a nivel subterráneo de dos elementos radiactivos: el torio y el plomo. Solo se ha encontrado una muestra en Cerdeña (Italia) hace unos años. Los autores de este estudio en mineralogía incluyen la ironía de que las gemas preciosas y otros minerales muy valiosos por el ser humano no llegan a la importancia de los “verdaderos” minerales raros que hay en la Tierra. “Los diamantes, los rubies, las esmeraldas y otras gemas preciosas se pueden encontrar en numerosos sitios y se venden en cantidades comerciales. No se pueden calificar como minerales singulares o raros”, explica el estudio. “Si quieres dar a tu novia un verdadero anillo especial, olvídate de los diamantes. Dale la ichnusaita de Cerdeña”, bromea el profesor Hazen.Paulo Biagioni (American Mineralogist)La nevadaita es un mineral clasificado en categorías uno y dos de singularidad. Está compuesto por vanadio y cobre y se ha formado bajo condiciones medioambientales muy estrictas. Los cristales son muy coloridos, pero microscópicos. Solo se han encontrado dos muestras: una en el condado de Eureka (Nevada) y otra en una mina de cobre en Kirguistán. Hay cuatro categorías —establecidas por el estudio— para definir a un mineral como raro: la primera hace referencia a unas condiciones únicas de creación del mineral; la segunda, a la incorporación de elementos —ingredientes— muy raros o que nunca se hubieran encontrado en la corteza terrestre; la tercera es que se trate de minerales efímeros, es decir, que se derritan, evaporen o deshidraten cuando se expongan a las condiciones de la superficie terrestre; y la cuarta que provengan de escenarios extremos como volcanes en erupción, regiones remotas de la Antártida o de lo más profundo del océano.Robert Downs (Universidad de Nevada)La cobaltarthurita está clasificada como un mineral raro de categoría dos. Está formada por cobalto y acoplada con un elemento arsénico desconocido. Solo se ha encontrado en cuatro localidades y toda la cobaltarthurita que existe en el mundo cabría en un dedal. El gran valor de estos minerales para la humanidad es que en ellos residen pruebas claves sobre las condiciones y los elementos que había bajo la superficie cuando ellos se crearon, así como datos sobre las turbulencias biológicas del pasado. De hecho, los minerales ‘raros’ representan la verdadera distinción de la Tierra con respecto a otros planetas, según los autores del estudio “Naturaleza y significado de la singularidad en la mineralogía”.Robert Downs (Universidad de Nevada)La ottoita incorpora en su composición telurio, un elemento extremadamente raro. Su tamaño microscópico provoca que sea muy difícil de encontrar. En la Tierra hay 5.090 minerales conocidos, alrededor de 100 forman el 99% de los encontrados en la corteza terreste. De esos 5.090, alrededor de 2.550 son definidos como raros —entre los que se encuentra la ottoita— porque se han encontrado en menos de cinco lugares en todo el mundo. De acuerdo con el estudio, más de dos tercios de las especies minerales conocidas, “incluyendo la gran mayoría de las especies raras, han sido atribuidos a los cambios biológicos que ha sufrido la Tierra en su superficie”.Robert Downs (Universidad de Nevada)La fingerita es "la tormenta perfecta de los minerales raros", según los científicos. Este mineral, que se forma bajo condiciones extremadamente restrictivas, está compuesto de elementos extraños. Entre algunas de sus extrañas características está que es soluble al agua y que desaparece en cuanto llueve. Además, proviene de las emisiones que salen por pequeñas grietas en las zonas de actividad volcánica. Todas estás cualidades provocan que sea un mineral muy raro de coleccionar. Solo se ha encontrado una muestra en el volcán de Izalco de El Salvador. “Necesitamos repensar lo de especie animal, vegetal o mineral”, dice uno de los autores del estudio y professor de la Universidad de Rockefeller, Jesse Ausubel. “Antes se creía que si no estaba vivo, no crecía y provenía de la tierra era un mineral. Pero, alguno de estos minerales raros sí que crecen y no proceden enteramente de la tierra”.Robert Downs (Universidad de Nevada)