Bután, el país más feliz del mundo, ya tiene heredero
Los reyes anuncian el nacimiento de su primer hijo, aunque no han desvelado su nombre
El país más feliz del mundo ya tiene heredero. El viernes pasado el rey de Bután Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, de 35 años, y su esposa Jetsun Pema Wangchuck, de 25 años, se convirtieron en padres. El bebé nació en el Palacio de Lingkana, en Timbu, capital de Bután, y el rey acompañó a la madre primeriza durante todo el parto.
La pareja real utilizó, una vez más, su perfil de Facebook para anunciar la noticia. “Su majestad y los miembros de la familia real anuncian con alegría el nacimiento de su alteza real”, reza el comunicado, en el que no se desvela el nombre del pequeño. “Gracias a la bendición de los dioses guardianes de Bután y las oraciones del pueblo, podemos decir que tanto la madre como el príncipe se encuentran en perfecto estado de salud”, añade el comunicado.
La pareja anunció su boda en 2011. La ceremonia fue el mayor acontecimiento en años. Cerca de 150 periodistas extranjeros acudieron a cubrir el enlace, algo nunca visto en el país. “He estado esperando bastante tiempo a casarme”, dijo el rey inmediatamente después de la ceremonia. “Aunque no importa cuándo se case uno, con tal de que sea con la persona adecuada. Yo estoy seguro de haberme casado con la adecuada”.
Our happiness knows no bounds, as we announce the Royal Birth of His Royal Highness The Gyalsey on 5th February 2016....
Gepostet von His Majesty King Jigme Khesar Namgyel Wangchuck am Freitag, 5. Februar 2016
En sus cuatro años de matrimonio, los jóvenes reyes han sabido ganarse la aprobación del pueblo. El rey ha decidido ser monógamo, a pesar de que la tradición le permitiría tener varias esposas.
Jetsun Pema Wangchuck no pertenecía a ninguna familia noble, sin embargo, es una mujer preparada. Ha estudiado en selectos colegios de India e inició estudios universitarios de Relaciones Internacionales en la privada Regent’s University de Londres. Entre sus aficiones están las bellas artes y el baloncesto –que practicó de soltera– y habla tres idiomas: el dzongkha –la lengua de Bután–, hindi e inglés.
En Bután es un reino escondido entre las montañas del Himalaya, en el que el primer banco se abrió hace menos de 50 años, los turistas están limitados y el mundo moderno entra paulatinamente y la renta anual per cápita solo ronda los 2.200 euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.