Necrópolis mediterránea
El Mediterráneo se está convirtiendo en una necrópolis. Sus aguas se ven renovadas con las lágrimas que llegan desde el sur, ya que desde el norte es la indiferencia la que asiste a los funerales. Esta Europa patriarcal sabe mantenerse en su rol de tipo duro: no expresa sus emociones, trata de tener todo bajo su control y siempre sabe qué es lo mejor. Los duelos no son lo que eran, las banderas a media asta solo ondean cuando sus expectativas se hacen reales y es entonces cuando las redes sociales se visten de luto. Y qué decir de los enterradores, esos países a los que Europa les llena los bolsillos con tal de que carguen con el muerto (o con los vivos). Puede que ya vaya siendo hora de llorar sus muertos, no vaya a ser que sus fantasmas se alcen y conviertan nuestros sueños en pesadillas.— Roberto Muelas Lobato.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.