Kristen Stewart, un improbable ídolo feminista

Hace ya cuatro años que Kristen Stewart cerró la franquicia de Crepúsculo, y dos han pasado desde que se acabó su relación con su entonces compañero de reparto, Robert Pattinson, y aún así la actriz sigue arrastrando tal atracción mediática que todo lo que dice o hace se convierte en noticia. Ahora ha vuelto a ocupar titulares tras la presentación, en el festival de Sundance, de su última película, Certain Women.

Durante una entrevista con la revista Variety, le preguntaron si creía que, como dicen sus compañeras, existen menos papeles para las actrices y hay menos directoras. “Como en muchos negocios antiguos, hay mucha estrechez de miras”, respondió, confirmando que hay menos roles para ellas. “Para mí es difícil hablar del tema porque es incómodo. Tengo mucha suerte, tengo algo delante de mí todo el tiempo”, reconoció sin tapujos. Por eso le resulta “raro” quejarse y decir “que no es justo” como dicen otras. “Ellos ganan más porque sus filmes ganan más. Tiene sentido”, y continuó: “Si estás aburrido, o te falta algo… ‘Ve y haz algo’. Mi madre era pintora y supervisora de guion. Así que siempre estaba trabajando. En lugar de sentarte y quejarte, haz algo”, señaló. “Sé que es difícil hacer películas. ¿Cuántos lo consiguen? Pero este tema está en todas partes, aburre”.

Un cine más arriesgado

La desidia de la actriz en la respuesta es lo que le trajo las críticas. Está “desinformada o es el producto de una veinteañera dando por trigésima vez la misma respuesta”, decía Refinery 29. A sus 25 años sabe que ha tenido suerte en la industria. Al final de Crepúsculo en lugar de encasillarse en papeles juveniles, rompió con ese cine y se lanzó a cintas más arriesgadas como Siempre Alice o Viaje a Sils Maria, del director Olivier Assayas, con la que se convirtió en la primera estadounidense en ganar el César, los Oscar franceses, a la mejor actriz.

Aunque nunca encajó en el estereotipo de ídolo adolescente por su estilo o sus escándalos, lo era, y ahora aprovecha y saca partido de ese éxito. Lo capitaliza para impulsar proyectos pequeños que, de otra forma, no se harían o no lograrían tanta atención. Como es el caso de Certain Women, de la directora Kelly Reichardt.

Durante el festival de Utah, Stewart también reconoció que aún estaría abierta a la posibilidad de una nueva franquicia, incluso “una de superhéroes. Y también se siente más cerca de dirigir su primer largometraje. “Me encanta lo que las películas pueden hacer, solo tengo que encontrar mi historia”. Lo que Stewart dijo sigue la línea de lo que muchas otras han confesado: la única forma de encontrar buenos papeles es crearlos o buscarlos ellas mismas. Ese es el leit motiv de la siempre activa Lena Dunham.