Yo el diseño, tú la tecnología

En el mundo de la tecnología, existe una gran diferencia entre generar nuevas innovaciones o simplemente comprarlas a terceros. Por eso, el hecho de que una compañía de relojería adquiera una empresa especializada en el desarrollo de ponibles implica una subida en el escalafón y un cambio de estrategia.

Eso es exactamente lo que ha sucedido con la adquisición, por parte de Fossil, de la compañía Misfit. “Se nos presenta una oportunidad excelente de incorporar la tecnología y la conectividad a nuestra plataforma de relojes y accesorios”, señala Kosta Kartsotis, director ejecutivo del Grupo Fossil, propietario de las marcas de relojería Fossil y Skagen, y encargado del desarrollo de las licencias relojeras de marcas como Burberry, Diesel, DKNY o Emporio Armani. “Con la adquisición de Misfit, el Grupo Fossil ocupará una posición única para liderar el mercado de la tecnología con estilo, y convertirse en la puerta de acceso a los mercados de la tecnología ponible y los dispositivos conectados que están experimentando un rápido crecimiento dentro del mundo de la relojería”, añade.

Las posibilidades que se abren con esta operación son enormemente amplias. Por ejemplo, una gran facilidad a la hora de resolver los problemas más complejos de los artículos ponibles, incluyendo la vida útil de sus baterías, sin necesidad de acudir a técnicos externos. El equipo de ingenieros de Misfit se encargará de ello. También permitirá desarrollar nuevos productos de forma autónoma en Fossil, Skagen y otras de sus marcas, así como plantear nuevas aplicaciones dirigidas a sectores como la música, el fitness o la salud.

Y todo ello sin dejar de lado el diseño de los productos, uno de los puntos fuertes de una empresa, Fossil, estrechamente vinculada al mundo de la moda. Así lo ha reflejado Sonny Vu, fundador y director ejecutivo de Fossil: “Nos entusiasma unir fuerzas con el Grupo Fossil para marcar el comienzo de la próxima era de artículos ponibles en la que la elegancia, la belleza y la funcionalidad sean primordiales”, indica Sonny Vu, fundador y director ejecutivo de Misfit”.

Al final, las grandes alianzas funcionan así. Uno pone la letra y otro la música. Fossil la estética, y Misfit la experiencia técnica necesaria para sobrevivir en el complejísimo mercado tecnológico del siglo XXI.