12 fotosInstrucciones para fabricar buenas ideasMateriales sencillos e instrucciones claras bastan para construir buenas ideas. Diseñadores de fama mundial nos enseñan a fabricar sus creaciones 14 ene 2016 - 00:06CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl diseñador Werner Aisslinger vive en Berlín. Se compró una bici y se preguntó cómo llevar las cosas. Las alforjas, con un contenedor a cada lado, y la resistencia de las bolsas de malla de plástico le dieron la idea. Colocó dos en la barra, “como en las bicicletas del Ejército suizo”. Un trozo de ‘film’ reticulado de PVC con remaches las sujeta a ambos lados de la barra. Cintas de amarre y cuerdas elásticas fijan su balanceo.“Eco no Ego” es el lema del arquitecto Matteo Thun. Como muchos de sus diseños, esta escalera de libros, realizada con listones y varillas de madera y tornillos de latón, está inspirada en los pueblos alpinos de donde él proviene. Allí, un mueble parecido servía para almacenar hogazas recién hechas. Thun calcula que con un taladro, atención y cuatro horas cualquiera puede construirla.El británico Benjamin Hubert propone construir un contenedor de lápices con tres trozos de cuero de distinto ancho e idéntica longitud. Él, que con sus muebles ha ganado los premios If y Red Dot, trabaja para las grandes empresas del mobiliario y conoce ese material. Por eso sabe que con un cúter, pegamento, una escuadra y gomas elásticas basta para construir y decorar el portalápices Flex.Las baldas de la estantería Tránsito, del diseñador alemán Sebastian Herkner, pueden ser repisas o cajones. Están sostenidas con soportes para colgar escobas y por eso son móviles: pueden desplazarse y adaptarse a las necesidades cambiantes de sus dueños. Este trabajo requiere una dedicación de aproximadamente seis horas, cierta destreza con la sierra y varias tablas de contrachapado de abedul.En China, un tipo de alpaca llamado caonima se utiliza para insultar a la madre de alguien. En 2009 un vídeo con una canción infantil en el que aparecían alpacas pastando se hizo viral en YouTube rompiendo la censura de Internet. Por eso el artista chino más reconocido en el mundo –que no tenía permitido viajar al extranjero– recurrió a ese animal y bautizó sus peluches Caonima. Con calcetines, arroz, botones, hilo y aguja, dio vida a dos alpacas alegres y blandas, pero con capacidad crítica.Ai WeiWeiLa francesa Pauline Deltour logró que una gran empresa como Alessi le comprara su primer diseño, una papelera de alambre, cuando todavía era estudiante en la Universidad de París. Hoy trabaja para la empresa japonesa Muji. Puede que por eso este banco zapatero recuerde al mueble junto al que los habitantes de las casas japonesas se descalzan al entrar. Aquí, además de dejar el calzado, se pueden sentar. Para fabricarlo se necesitan tableros y clavijas de madera, un taladro y una sierra caladora.Pauline DeltourUna lámpara espectacular en tres horas y por 44 euros. Eso propone el alemán Nils Holger, que dejó el Derecho para convertirse en diseñador autodidacta. Sobre su mesa cuelga esta luminaria que recuerda las ventajas de combinar tecnología y naturaleza. La rama la encontró en el bosque, el resto de los materiales: cable, bombillas, casquillos, tacos, escarpias y clemas, en la ferretería.Ja Ánger & Ja AngerEl italiano Martino Gamper es una de las estrellas del momento. Afincado en Londres, sus trabajos tienden un puente entre el arte y el diseño. No es una estrategia, Gamper ha sido transversal, interdisciplinar, desde que llegó a Inglaterra para estudiar en el Royal College of Art. Con dos horas y un palé europeo –de cinco listones largos de madera en la parte superior– montó esta silla en el jardín de la casa de sus suegros. La base es el palé, del que se retiran dos listones. Luego hay que cortar y pegar (en este caso, clavar y atornillar). Por último es importante lijar los bordes. El resultado es económico (calcula un coste de seis euros) y escultórico.Attila HartwigLas alemanas Yvonne Fehling y Jennie Peiz también combinan el arte y el diseño. Defienden la delicadeza artesanal, pero también el reciclaje y, sobre todo, la lógica. Por eso pensaron en aprovechar el arsenal de trastos que terminan olvidados en cajones y estanterías cuando los niños dejan de ser niños. El rescate de los juguetes pequeños de plástico sería traumático en manos de un chaval: hay que decapitarlos o serrarlos por la mitad. El resultado, sin embargo, es a prueba de niños. Una vez cortado, lijado, repintado y con un perno instalado en su interior, medio tiburón puede convertirse en un perchero y pasar a formar parte de la pared. De este modo, en lugar de desordenar las habitaciones infantiles, los juguetes reaparecen como fantasmas surgidos de las paredes para facilitar el orden.El chipriota Michael Anastassiades vive en Londres, desde donde diseña hoteles y restaurantes. Él elige la sutileza para compartir un diseño de autoconstrucción: una bellota o un hueso de aguacate colgados sobre el agua germinan y desarrollan plantas. Para convertir la germinación en espectáculo, el jarrón debe ser grande y transparente. El resto: una brida, un cúter, una almohadilla de corcho, varillas de metal, una malla de ajos y una bellota o el hueso de aguacate.Myrzik Uns Jarisch“Los diseñadores deberían tomarse en serio la cultura del ‘ready-made’ porque libera la mente de cálculos y se acerca al arte por su espontaneidad”. Con piezas en las colecciones del MOMA, el galés Ross Lovegrove defiende trabajar con lo que encuentra en la calle. Por eso su lámpara Fatto di Giorno consigue un tótem a partir de un tubo fluorescente, unas bridas y cubos de plástico coloreados. Él tardó una hora en montar esta lámpara tan económica (53 euros) como espectacular.Michael AnastassiadesEl diseño más exquisito suele ser el más sencillo. Uno de los más peligrosos mezcla metáfora y función. Ambas situaciones describen este estante de los suizos Sarah Kueng y Lovis Caputo, entre el arte y el diseño. Cuatro tableros unidos por una cuerda y dos armellas sirven para colgar un estante del techo. El peso de los objetos expuestos ralentiza el movimiento.Kueng Caputo