15 fotosReconstruyendo pasosEn este proyecto, el fotógrafo Omar Havana cuenta con imágenes y palabras cómo vivió el terremoto que en abril destruyo el país donde vivía Nepal Kathmandu - 08 ene 2016 - 14:16CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceOmar Havana, fotoperiodista español freelance, ama Asia. Y moverse mucho. Ha vivido en Katmandú (Nepal) desde 2014 hasta finales de 2015, y previamente en Camboya de 2008 a 2014. Comenzó en el mundo de la fotografía a los 23 años, mientras residía en el Reino Unido. Pasito a pasito, ha viajado a más de 60 países. Algunas de sus fotos han sido seleccionadas entre las mejores en los últimos dos años por medios internacionales. Las que tomó durante el terremoto que afectó a Nepal se han publicado en cientos de publicaciones de todo el mundo. “Reconstruyendo pasos' es parte de un proyecto para rendir homenaje a la población de un país al que amo y que tanto me ha dado en el año en que viví allí", asegura el autor. En las páginas siguientes, él mimo comenta algunas de sus imágenes.Juliette RousselotEl pasado 25 de abril, yo dormía mientras la Madre Tierra sacudió el país donde vivía, Nepal. Salí corriendo, a toda velocidad, bajé los seis pisos de mi edificio junto a mi mujer y algunos vecinos que, asustados, gritaban al ver las paredes del inmueble de 12 plantas donde vivimos resquebrajarse por las fuertes sacudidas del terremoto. En la imagen, la sandalia de un niño encontrada en el suelo de una aldea casi destruida, en una zona de remoto acceso cerca del epicentro del seísmo, en la provincia de Gorkha, el 17 de julio de 2015, en Duwakhot. En ciertos lugares alejados, la llegada ha sido muy complicada para los equipos de ayuda humanitaria, muchas poblaciones siguen a la espera de reconstruir sus vidas y recibir ayuda. Se calcula que son mas de 100.000 personas las que todavía no han tenido ningún tipo de asistencia después del seismo.Omar HavanaEl terremoto que afectó a Nepal el 25 de abril devastó muchas zonas del país, dejando a su paso más de 500.000 viviendas destruidas o dañadas y más de 8.500 muertos y decenas de miles de heridos. Eso es conocido. De lo que no se habla es de las secuelas, las heridas, lo que cuesta curar: más del 65% de las personas afectadas sufrieron fracturas y un 12% de ellas lesiones en la médula espinal. Las estadísticas de antes del seísmo indicaban que entre el 7 y el 10% de la población en Nepal sufría alguna discapacidad, cifras que han aumentado ese porcentaje significativamente tras el desastre, dejando una proporción aún mayor de la población con necesidad de asistencia. Y no pueden acceder plenamente a muchos de los servicios. En la imagen, una estatua de Buda rodeada de los escombros de un edificio derrumbado durante el terremoto, tomada el 04 de julio de 2015, en Bhaktapur.Omar HavanaUn equipo de cirujanos se prepara para operar a un joven herido en una de sus piernas con los derrumbamientos durante el terremoto en un hospital local el 7 de julio 2015, cerca de Banepa. La preparación y dedicación de los médicos nepalíes ha sido uno de los factores decisivos y mas positivos desde el pasado 25 de abril. Como han confirmado muchas organizaciones internacionales, este factor ha ayudado a que la cifra de victimas no haya sido superior.Omar HavanaKancha Lama Tamang fue herido en ambas piernas después de que su casa se derrumbase sobre él durante el seismo. Durante meses, Kancha Lama vive sin moverse en una cama dentro de un hospital de campaña creado por Médicos sin Fronteras en las afueras de Katmandú.Omar HavanaUna mujer que sufrió lesiones en la espalda durante el terremoto asiste a la rehabilitación en el Hospital Universitario el 6 julio de 2015, en Katmandú. Muchos centros en Nepal ofrecen a todas aquellas personas afectadas por el terrmoto rehabilitación gratuita, y como en este caso, hospitales como el Universitario, han empezado programas para tratar el enorme impacto psicológico por el que estan pasando muchos de los supervivientes.Omar HavanaPacientes afectados por lesiones de la médula espinal durante el terremoto que afectó a Nepal asisten a la rehabilitación en el Centro de lesiones de Médula Espinal (SIRC). Es uno de los dos hospitales del país dedicados por completo a la ayuda a las personas con este tipo de dolencia.Omar HavanaGhita B. K., de 13 años de edad, permanece tumbada en una cama mientras come el almuerzo en el Centro de Rehabilitación de lesiones de Médula Espinal. Ghita sufre de paraplejia después de caer por las escaleras justo antes de que la tierra se moviera y lo derrumbara todo. Ahora vive en el hospital donde sus dos hermanos menores constantemente cuidan de ella. Ghita vivió el terremoto con miedo, pero poco a poco se ha acostumbrado a las replicas que sacuden casi a diario el pais.Omar HavanaUn grupo de pacientes asisten a la rehabilitación en el Centro de lesiones de Médula Espinal. Fundado en 2002, el hospital ha visto como el número de pacientes se incrementaba drásticamente después del seísmo. Hoy en día, más de 100 personas reciben tratamiento y rehabilitación en un país en el que este tipo de instalaciones son contadas. Miles de personas afectadas no reciben este tipo de asistencia.Omar HavanaLos moldes de prótesis de piernas permanecen en un estante en el interior de un taller ortopédico en un hospital local de Banepa.Omar HavanaRhajesh Acharya, de 27 años de edad, y su amigo Keshaw Adhikari caminan con muletas hacia uno de los refugios temporales de Chautara el pasado 8 de julio. Rhajesh ha sufrido de polio desde que era un niño; él estaba viendo un partido de cricket cuando el terremoto sacudió Nepal, pero debido a su discapacidad no pudo salir del edificio donde se encontraba, poniendo en riesgo su vida. Su casa quedo totalmente destruida. A pesar de ello, vuelven todos los días para poder ducharse y cocinar encima de los escombros.Omar HavanaUn hombre repara un autobús en una estación, donde Krishna Laxmi Lakhau, de 41 años de edad, vive con 14 miembros de su familia en una tienda de campaña montada días después de que el terremoto golpease Nepal. El 25 de abril, Krishna estaba en la terraza de su casa en un cuarto piso. Bajó corriendo, pero el techo se derrumbó sobre ella, que quedo colgando boca abajo de la pared durante varias horas hasta que fue rescatada y llevada a un hospital. Krishna perdió toda la sensibilidad en ambas piernas.Omar HavanaSandesh Basnet, de 14 años de edad, es llevado por su hermana mayor al baño en una habitación temporal que su familia ha alquilado después de perder su casa el 26 de julio de 2015, en Thimi. Sandesh estaba en su escuela el día 25 de abril, cuando las paredes se derrumbaron sobre él. Fue transportado a un hospital por sus maestros, que no informaron a su familia durante dos días. Sandesh fue dejado sin atención en el patio del hospital después de que le diagnosticaran erróneamente heridas menores. Cuando su familia descubrió donde estaba, lo encontraron sufriendo de un dolor enorme en las piernas y fue trasladado de urgencia a un hospital de la capital, donde no pudieron hacer nada para salvarle las extremidades. Sandesh sueña con ser capaz de trabajar para mantener a su familia.Omar HavanaNeharika Bosukata, de 10 años, se acuesta en una cama en un refugio temporal que su familia encontró en un edificio abandonado, donde ahora vive después de ser herida en una de sus piernas al derrumbarse sobre ella un edificio de cinco pisos. Neharika, a pesar de la dificultad para moverse, acude todos los días a la escuela para proseguir sus estudios. El colegio, al que asisten más de un centenar de niños, ha sido también dañado por el seísmo.Omar HavanaParbati Prajapati estaba en su casa cuando el terremoto asoló Nepal; en ese momento abrazó a su hijo, mientras que las paredes de su casa se derrumbaron sobre ellos. Varias horas más tarde encontraron a su hijo Pawn, que estaba totalmente cubierto por los escombros de su casa, mientras su madre muerta Parbati seguía abrazándole. Ella dio su vida protegiéndolo. Hoy en día, Pawn se recupera de lesiones en ambas piernas.Omar Havana