La eficiencia energética puede salvar (o destrozar) tu matrimonio

“Me acuerdo de mi primera película, El palo. Cuando me dijeron que tenía que trabajar con Carmen Maura, con Maribel Verdú y Adriana Ozores, iba, iba… acojonada” acierta a decir Malena Alterio. Estamos en la presentación de Beta, uno de los cuatro cortos que estrena Gas Natural Fenosa en el marco de la Madrid Premiere Week. Los otros están dirigidos por los consagrados Isabel Coixet, Santiago Segura y Paco León. Este que protagoniza Alterio, lo dirige Josep Pujol, un estudiante recién salido de la escuela de cine. Por eso la actriz, que desde aquella primera película ha rodado otras 13 (además de dar vida a la mítica Belén de Aquí no hay quien viva) recuerda el vértigo que da la primera oportunidad. “Decía: ¿pero qué hago yo al lado de estas mujeres? Pero al final te das cuenta de que no somos tan estrellas”, comenta, cambiando de la segunda a la primera persona para ponerse en el lugar de su director. “No, qué va, se han portado muy bien”, agrega el joven con una sonrisa.

Malena Alterio y Josep Pujol tienen la complicidad que da el defender un proyecto común. Se complementan e interrumpen para defender un hijo compartido que esperan les dé muchas alegrías. Beta es un proyecto extraño, aunque afortunadamente cada vez menos. Es un corto patrocinado, una muestra de que los consejos sobre eficiencia energética pueden estructurar y dar vida a una historia interesante si el creador tiene la imaginación de meter chicha entre los huesos de la estructura inicial. Josep Pujol la tiene. Este jóven participó en el concurso que organizaba gasNatural fenosa. La premisa era sencilla. “Teníamos que escribir el guión de un corto de humor”, recuerda el cineasta, “tenía que tener una duración determinada y difundir los valores de la eficiencia energética”.

Pujol escribió entonces la historia de Beatriz, una mujer cansada de los desplantes y el egoísmo de su marido que encuentra en un anuncio de eficiencia energética la inspiración para devolverle todas las malas pasadas. Así la historia se estructura en base a los consejos del anuncio, que se enumeran en una voz en off mientras que Beatriz va ejecutando venganzas cada vez más rebuscadas contra su pareja. En apenas 13 minutos, Beta consigue narrar una historia y concienciar sobre un tema sin que suene a moralina rancia o product placement.

Buena parte de este mérito lo tienen sobre sus hombros una actriz consagrada y un director novel. “Esta es una iniciativa muy positiva”, agrega Alterio. “Normalmente cuando trabajamos en cortos la difusión no es tan elevada, se mueve en un circuito más cerrado, aunque Internet y los móviles están cambiando mucho esta realidad”. La actriz se muestra encantada de participar en un formato tan fresco como puede ser el de los cortometrajes, pero no renuncia a otras plataformas.

Este enero empieza la gira de Atchuss, una obra basada en textos de Chejov que le ha vuelto a unir profesionalmente a su hermano Ernesto, a su compañera en aquella lejana primera película, Adriana Ozores, y al que sigue siendo su pareja de ficción para el imaginario colectivo, su compañero en Aquí no hay quien viva, Fernando Tejero. “El reencuentro con él siempre es guay”, asegura. “Hay un trabajo detrás, son muchos años. Nos miramos a los ojos y sabemos a dónde vamos, nos llevamos muy bien”. El 2016 también será el año en el que volverá a la pequeña pantalla de la mano de José Mota con El hombre perfecto, que adapta una comedia argentina de Campanella. Hay Alterio para rato.

Respecto a Josep Pujol, el joven se muestra esperanzado y confía en que este corto sea el primero de muchos. Quizá dentro de unos años sea él el que recuerde el miedo que le supuso aceptar Beta, su primer proyecto. Tal vez lo haga con unos cuantos más a sus espaldas.