El Vaticano concluyó la inauguración del Jubileo de la Misericordia con la proyección en la basílica de San Pedro de imágenes sobre la protección del medio ambiente.
Las fotografías fueron tomadas por profesionales como el brasileño Sebastião Salgado o el estadounidense Joel Sartore y se proyectaron sobre la fachada y la cúpula de la basílica vaticana.GIUSEPPE LAMI (EFE)Cielos con lluvias de estrellas fugaces se alternaron con palomas blancas que batían sus alas iluminadas con halos de luces blancas, y también con imágenes de océanos y selvas, siempre acompañados de sonidos de la naturaleza.CLAUDIO PERI (EFE)Los asistentes contemplaron impresionantes imágenes de la Tierra vista desde el espacio, la riqueza de la fauna de los océanos y una gran variedad de paisajes.GIUSEPPE LAMI (EFE)Estas fotografías sirvieron de antesala para la proyección de instantáneas y vídeos sobre la acción que el hombre ejerce en la naturaleza.TIZIANA FABI (AFP)En la iniciativa 'Fiat Lux: illuminare la nostra casa comune' (Hágase la luz: iluminar nuestra casa común) también han participado el francés Yann Arthus-Bertrand y los estadounidenses David Doubilet y Ron Fricke, entre otros.GIUSEPPE LAMI (EFE)Las fotografías se han inspirado en la reciente encíclica "Laudato si" y abordan temas como "la misericordia, la humanidad, el mundo natural y el cambio climático".GIUSEPPE LAMI (EFE)El evento sirvió para concluir el primer día del Año Santo del Jubileo de la Misericordia, dispuesto por el papa Francisco y que se celebra en el quincuagésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II (1962-1965).GIUSEPPE LAMI (EFE)El tema del proyecto, según los organizadores, resultaba apropiado también porque la proyección se ha producido cuando se está celebrando en París la Cumbre del Clima.GIUSEPPE LAMI (EFE)Con el medio ambiente como premisa, estas fotografías buscan concienciar a nivel global de la importancia de combatir el cambio climático y de conservar la naturaleza.GIUSEPPE LAMI (EFE)Fotografía de Steve McCurry proyectada en la fachada de la basílica de San Pedro en el Vaticano.STEFANO RELLANDINI (REUTERS)
