¡Qué chapuza!
Llevo muchos años apoyando al Real Madrid, pero cada vez se me hace más cuesta arriba. ¿Cómo es posible que uno de los equipos de más renombre del mundo cometa tantas torpezas? Igual que los que juegan reciben sueldos astronómicos, también lo hacen sus asesores; y quiero que se enteren de si un jugador puede saltar al campo o no. En esto consiste su trabajo y para eso les pagan. No quiero un equipo lleno de estrellas y egos, y tampoco unos directivos que piensan que el equipo es una empresa y que los jugadores son de usar y tirar sin tener en cuenta su lado humano. Quiero un equipo cuyos jugadores y directivos sean ejemplares dentro y fuera del campo. Lástima que los de arriba no compartan esta filosofía tan sencilla. — Charlotte Stern Barkerding.
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