Curar un esguince: un ¡ay! y 20 euros
Alex García tiene 15 años y juega de central. “Leñero”, en definición de su padre. Su equipo es el cadete del Oroso, un municipio que linda con Santiago. Avanza casi a la pata coja, apoyando muy poco el pie derecho, con el tobillo hinchado como una pelota. “Me pisaron ayer jugando un partido”, dice al atravesar la puerta de esta casa de aldea. Al otro lado lo recibe Carmen Seoane — 72 años, 63 como “compoñedora”, sin más formación que la que le transmitió su padre y éste heredó del abuelo—. Examina la pierna, que pide relajar, mientras ironiza sobre “la valentía de los jóvenes de ahora”. Cuando el paciente se distrae, hunde las yemas de sus dedos en el tendón herido y en un visto y no visto proclama: “Ya está, ¡qué rapido se arregla un pie!”. Da una semana al chaval antes de volver a entrenar y pide al siguiente que pase.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.