Matricula escolar
Según UNICEF, el alto precio de las matrículas escolares es uno de las principales obstáculos a la hora de conseguir la plena escolarización de los niños y niñas en muchos países africanos. Al mismo tiempo, la cada vez más clara convicción por parte de los padres de que la educación es la mejor inversión que pueden hacer en sus hijos e hijas pone mucha presión en estos que tienen que dedicar gran parte de sus recursos a este fin.
Además, este punto presenta un aspecto bastante cruel: los menores mas vulnerables y marginalizados, los que necesitan un mejor futuro que solo la educación puede proporcionarles, son los que siempre se quedan atrás.
A pesar de todo ello y de las promesas de una educación básica universal, siguen siendo muchos, sobre todo en África, los países que todavía exigen algún tipo de pago por la educación primaria.
Los gastos de las matrículas escolares, consumen un cuarto de la renta de las familias pobres de África subsahariana. A estas hay que añadir muchos otros gastos indirectos como pueden ser las cuotas de la asociación de padres y madres, libros de texto, uniformes, material escolar.
Algunos países africanos han ido tomando medidas para poner fin a este problema. El último país que ha decidido abolir los gastos de matrícula en la educación primaria y secundaria ha sido Gambia. Esta medida que fue anunciada el año pasado está siendo implementada en este momento.
Según las estadísticas que maneja el Ministerio de Educación gambiano, de cada 100 niños y niñas que inician el primer curso de primaria, solo 75 llegan al sexto curso y 60 al noveno. Esto supone que la tasa de abandono escolar en el país es muy alta y perjudica de manera muy especial a las niñas. Según la misma fuente, la principal causa de esta salida prematura de la escuela de los menores se debe a la incapacidad de los padres para pagar la matrícula escolar.
En los últimos años, el gobierno de Banjul, junto con el Banco Mundial y otras instituciones internacionales, ha estado trabajando para mejorar el nivel de escolarización del país, con la meta puesta en la escolarización universal de todos los niños y niñas a nivel primario y también en el secundario.
Esta medida, sin embargo, no incluye los libros o el material escolar, tampoco los del uniforme que suele ser obligatoria en la mayoría de las escuelas. El gobierno ha pedido a los padres que se hagan cargo de estos gastos.
Evidentemente, los progenitores han recibido con alegría esta noticia, pero piden que el gobierno también asuma los otros gastos necesarios para la plena escolarización de los menores.
Gambia no es el primer país en tomar este tipo de medidas. A principios de noviembre, el gobernador del estado nigeriano de Kaduna anunciaba un paso más.
En teoría las escuelas primarias públicas nigerianas son gratis, pero en la práctica, en esos colegios hay que pagar por los uniformes, los libros, el material escolar o las comidas que ofrecen. Muchos padres no pueden hacer frente a esos gastos que aunque en la práctica no supongan más de 25 dólares anuales, pueden suponer un fortuna para muchas familias.
Por eso, el gobernador de este estado ha anunciado que su gobierno se hará cargo de estos costes: libros, uniforme y material escolar tanto en las escuelas primarias como secundarias.
Nigeria es el país de todo el mundo que tiene el mayor número de niños y niñas sin escolaridad, alrededor de 10.5 millones estimó UNICEF en 2012. Esto se debe a una combinación de pobreza, conflictos y las tradiciones culturales de algunas zonas del país. Ahora, este estado nigeriano del centro del país toma la iniciativa para solucionar el problema.
Sin embargo, la abolición de la matricula escolar no garantiza la escolarización de los menores. Ghana, en teoría terminó con ellas hace muchos años. Sin embargo, la pobreza y los pagos extras que que suelen acompañar a la educación primaria han sido un obstáculo para que muchos padres registren a sus hijos en las escuelas primarias. Además, clases sobrepobladas, falta de profesorado, mala preparación o desmotivación de este… también son elementos que ahuyentan a los menores de las aulas.
Consecuentemente, la medida de terminar con las tasas escolares debe de ir acompañada de una inversión grande en educación para realmente conseguir la plena escolarización de todos los niños y niñas independientemente del nivel económico de los padres.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.