Libertad y seguridad

Después de cada atentado terrorista, la opinión pública vuelve a reabrir el debate entre libertad o seguridad. Se nos vuelve a plantear el dilema a los ciudadanos entre si es mejor renunciar a parte de nuestras libertades a cambio de una mayor seguridad en forma de restricción de esas libertades y derechos conquistados a lo largo de años y años de lucha y reivindicación. Quizá el problema no debiera plantearse en esos términos, sino más bien en otra dicotomía que afecta a nuestras sociedades occidentales, que es el de justicia social/injusticia social. Gran parte del desafecto a las instituciones, principios y valores de nuestras sociedades se da entre la población que se siente excluida, marginada y que no encuentra soluciones ni salidas. Occidente debería resolver el problema de la desigualdad porque ese es el germen de la inquina y el odio entre los desheredados.— Juan Miguel Esteban Redondo.