Falta de renovación en el PP

La elaboración de las listas electorales del PP, que se cerrarán esta semana, está poniendo de manifiesto el escaso interés de su presidente, Mariano Rajoy, por llevar a cabo una auténtica renovación en el partido. Los nombramientos de cuatro nuevos vicesecretarios generales (jóvenes, sin contaminar y con ideas frescas), el pasado mes de junio, tras los malos resultados en las elecciones autonómicas y municipales, auguraban una nueva etapa en el partido conservador. Sin embargo, Rajoy ha querido dejar claro ahora que prefiere que encabecen las listas ministros del Gobierno y líderes históricos del partido.

Sería injusto no reconocer que el PP ha renovado más del 60% de los cabezas de lista para las elecciones de 20 de diciembre. Pero no es menos cierto que el presidente ha asegurado un puesto seguro para todos sus hombres y mujeres de confianza, dejando la renovación para los barones de partido, que tienen ahora que rellenar los puestos en cada circunscripción electoral.

Rajoy se va a enfrentar a tres líderes políticos mucho más jóvenes, que traen propuestas de regeneración política y renovación generacional, ante un electorado que sitúa la vieja política entre los principales problemas en España. Su estrategia electoral parece basarse en los resultados económicos y en la experiencia de sus líderes en la gestión del Gobierno. Pero se olvida de que los ciudadanos están pidiendo un cambio acorde a los nuevos tiempos.

A 40 días de la cita electoral, las encuestas sitúan al PP como vencedor, pero con una caída de votos muy considerable respecto a las elecciones de 2011 y con serios problemas para pactar con otras fuerzas políticas. En las elecciones europeas, andaluzas, municipales, autonómicas y catalanas los ciudadanos han mostrado una voluntad de cambio que Mariano Rajoy parece que no quiere escuchar. Los votantes quieren una política nueva, con caras nuevas y un nuevo estilo más abierto y dialogante.