Prenavidad sin luces
Hace poco, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, decidió que las luces de Navidad no se pondrían hasta principios de diciembre. Por una parte, las luces de Navidad son un gasto importante para toda la ciudad, pero ¿y lo bonita que queda Barcelona iluminada de ilusión? Las luces generan una emoción que hace que las familias adelanten sus compras navideñas y que los turistas se gasten más dinero en recuerdos, así que lo invertido en luces se recupera en las ventas y eso beneficia mucho a la economía.— Carlos Vicente González.
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