Manuel Carrasco: “Cuando estás mal, tienes más ganas de componer”

Todo le sonríe a Manuel Carrasco a sus 34 años. Presenta disco, es coach en el programa de Telecinco La Voz Kids y se ha ganado al público con su simpatía. Además prepara gira por Latinoamérica. No para y eso le tiene un poco agobiado a él que le gusta de vez en cuando recogerse.

Pregunta. Su casa de discos ha advertido que usted de lo que debe de hablar es de su último trabajo, Bailar el viento, que sale a la venta el día 30. Así que cuéntenos.

Respuesta. Ha sido un disco en el que he trabajado durante un año. Es una nueva propuesta dentro de la música que hago, tiene un sonido muy potente y a la vez es muy internacional. Está cargado de sentimientos y de vida.

P. Ya le vale. Ha tardado tres años en publicarlo.

R. Bueno tuve un recopilatorio y luego he estado un año componiendo.

P. Usted va de enamoradizo. Cómo se compone mejor, ¿enamorado o con el corazón roto?

R. Se puede componer en cualquier momento. Cuando no se pasa bien, tienes más ganas de contar las cosas, de componer. Pero también se puede escribir una canción de amor cuando no estás enamorado.

P. ¿Eso es engañar?

R. No, puedes hacerlo pensando en lo que anhelas, en lo que necesitas.

P. Ha contado que escribe canciones y las olvida, las pierde.

R. Lo que sucede es que a veces las dejo y al oír un acorde me recuerda a algo. Busco en el ordenador y ahí está la canción. Me ha pasado con Ya no, el tema que presenta este disco.

P. Es un despistado.

R. Sí, bastante. En el día día, pierdo las gafas, el móvil, la cabeza. Me han pasado muchas cosas. Recuerdo hace años que canté en un festival en Puerto Rico, interpreté una canción al principio y luego tuve que volver a hacerlo porque me habían dado un premio. Esa segunda vez me olvidé de que llevaba el móvil encima y cuando el piano comenzó a sonar también lo hizo el teléfono a todo volumen. No sabía si coger el tono del móvil o del pianista. Dije: tierra trágame.

P. Entonces es indulgente con los que no apagan el móvil en las salas.

R. Claro, pero el silencio es necesario. Molesta mucho cuando estás en el escenario.

P. Nacido en Isla Cristina (Huelva) pero con vocación internacional. Su último disco se ha grabado la mitad en Nueva York.

R. Siempre me ha gustado probarme. He grabado en Londres, Argentina, Italia y Estados Unidos. Me gusta arriesgarme y que eso pueda aportar algo a mi música para ir creciendo. El año próximo estaré con la gira en Latinoamérica.

P. ¿Se atreverá a cantar en inglés?

R. No me saldría de una manera natural. Yo vivo y sueño en castellano.

P. ¿Cómo vive este momento de fama que le ha dado La Voz Kids?

R. Lo llevo bastante bien. Llevo años en la profesión. No me pilla de nuevas. Lo manejo con serenidad. Busco también mis descansos. Intento que ese ruido no se me cuele del todo por dentro y me trastorne.

P. Ahora todos los cantantes quieren salir en programas de este tipo.

R. Por desgracia no hay casi ningún programa de música de televisión. Este es uno de ellos, casi el único, tiene banda en directo y gente luchando por su sueño y niños por pasárselo bien. Para nosotros los cantantes es una oportunidad de que haya gente que nos pueda descubrir. El fin es que conozcan mi disco.

P. Entonces, ¿ lo hace para vender?

R. Venderé más si piensan que el disco es bueno.

P. Usted salió de un concurso, Operación Triunfo, quedó segundo en la segunda edición del programa. Parece que se cumple la máxima de que el que triunfa no es precisamente el que gana.

R. Es una plataforma para que te conozcan pero ganar no lo es todo. El esfuerzo y el trabajo es lo que te da una carrera. Lo otro es una fama efímera.

P. Con tantos niños en su actual programa, ¿le han entrado ganas de ser padre?

R. Eso está ahí, pero tengo un montón de sobrinos, el último muy pequeñito. Con eso de momento me basta.

P. ¿Quién gana La Voz Kids? Usted ya lo sabe, el programa está grabado.

R. Eso no se lo puedo decir…

P. Entrevisté a Antonio Orozco antes de que ganara el mismo formato para adultos con Antonio José. Espero darle suerte.

R. Hablamos la semana que viene cuando se haya emitido el programa.