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CLAVES
Columna
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Cameron enamorado

Pocos se benefician tanto de la UE y contribuyen tan poco a sostenerla como el Reino Unido

“Créanme, no albergo ningún sentimiento romántico hacia la Unión Europea”, ha asegurado el primer ministro británico, David Cameron, en lo que se ha evidenciado como una torpe y seguramente inútil defensa frente a los euroescépticos de su partido, que le acusan de estar haciendo todo lo posible para que el Reino Unido permanezca en la Unión Europea.

La verdad es que no hacía falta una declaración de desamor. Puede que dentro del Reino Unido no, pero fuera de él es fácil creer a Cameron cuando dice que “sólo le interesa la prosperidad y la influencia en el mundo del Reino Unido”. Primero porque encaja con el tradicional pragmatismo británico. Segundo porque es difícil pensar que François Hollande, Angela Merkel y los demás líderes piensen de distinta manera.

Ahí justamente está el quid de la cuestión (británica). Gracias a esa flema tan británica, el Reino Unido ha logrado un estatus privilegiado dentro de la Unión Europea. Ha logrado que Londres sea la plaza financiera del euro sin tener que adoptarlo como moneda. Ha logrado exportar sus productos sin coste alguno a 435 millones de habitantes. Ha logrado que millones de británicos puedan circular libremente por toda Europa y establecerse donde les venga en gana. Ha logrado beneficiarse de las políticas europeas, incluida la agrícola, y recibir un cheque donde se le devuelvan una gran parte de sus contribuciones. Y ha logrado bloquear el paso a una política exterior de seguridad y defensa común europea y mantener su relación especial con Estados Unidos.

Dice Cameron que Europa no funciona y que hay que reformarla o se marchará. Y puede que tenga razón en lo de que no funciona, pero vistos los antecedentes no es desde luego al Reino Unido a quien no le funciona. Al revés, pocos se benefician tanto de la UE y contribuyen tan poco a sostenerla como el Reino Unido. Por miedo a enfrentarse a los radicales de su partido, Cameron se ha subido al tigre del referéndum sobre la permanencia en la UE. Y ahora nos pide ayuda para bajarse. Lo que hace el amor (a uno mismo y a su cargo). @jitorreblanca

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