Durante algo más de una década he tenido la oportunidad de trabajar y convivir con personas afectadas por algunos de los conflictos más sangrantes de los últimos tiempos. Iraquíes, sudaneses y afganos, entre otros, llevan soportando las injusticias y miserias de la guerra durante demasiado tiempo. Mis desplazamientos a estos países causan preocupación entre familiares y amigos. Yo siempre intento tranquilizarlos diciendo que las cosas se ven peor desde fuera que desde dentro, y que el principal interés de la mayor parte la gente en cualquier parte del mundo es proveer para sus familias. De entre la selección de imágenes que comparto a diario en mi Twitter @diegofgphoto este mes de septiembre he querido mostrar 10 de las miradas más amables y que más me han cautivado en estos años.
Afganistán, 2011. Creo que este anciano afgano es un buen ejemplo de ello. Esta imagen la tomé un duro día de invierno durante un viaje a Shibirghan, en el norte de Afganistán, para visitar uno de los proyectos de reconstrucción de infraestructuras comunales del Programa Mundial de Alimentos.