El Papa edita un disco de rock progresivo (y no es broma). Aquí, la crítica
Ya se puede escuchar la primera canción, con ecos a Pink Floyd y Bon Jovi. Puede ser el álbum de las Navidades. Preguntamos a un especialista sobre su calidad
Siendo justos hay que decir que el papa Francisco es ídolo de masas desde el comienzo: antes incluso de que se conociera su música millones de fans gritaban su nombre en todo el mundo. En iTunes lo han colocado en la categoría de Gospel y Música Cristiana, y cualquiera que pague 1,29 euros puede hacerse con una copia: hablamos del primer single, Wake up! Go! Go! Forward!, de ese nuevo artista de rock llamado Pope Francis.
Que un Papa publique un disco no es tan raro. Durante su pontificado, Juan Pablo II sacudió el mercado discográfico con docenas de grabaciones, la mayoría de ellas sermones, grabaciones locales en los países que visitaba, pero también algún experimento cercano a la new age como Abbà patter, editado por Sony Classical en 1999 y que llegó al 129 de las listas de ventas en Estados Unidos. Diez años después, su sucesor, Benedicto XVI, contraatacó con un disco de título similar (Alma mater) y sonido más ortodoxo (pero inequívocamente católico).
Lo que llama la atención del single de Francisco es que se trata de rock. Aparentemente, un guiño para enfatizar la idea de una Iglesia de hoy en día. El “rock cristiano” existe como género musical en muchas partes del mundo (entre ellas, Estados Unidos). Los Grammy incluyen un premio a la Mejor Interpretación/Canción de Música Cristiana Contemporánea (que podemos suponer el año que viene quién se lo va a llevar). En la sección “Explorar” de Spotify, uno de los géneros que aparece es el “Religioso”. Recordemos que este es el papa que fue portada de Rolling Stone.
Por supuesto, el Sumo Pontícipe, que se expresa aquí en cuatro idiomas (italiano, inglés, español y portugués), no se ha embarcado en esta aventura solo. El director musical del proyecto es Don Giulio Neroni, un músico italiano que ya colaboró con los dos papas anteriores. Así explicó Neroni a Rolling Stone el enfoque del disco: “He intentado ser fiel a la línea pastoral y la personalidad del papa Francisco: el Papa del diálogo, de las puertas abiertas, de la hospitalidad. La música contemporánea dialoga con la tradición cristiana y los himnos sagrados”. El autor de varios temas es Tony Pagliuca, componente en los setenta de la banda italiana de rock progresivo Le Orme.
La crítica
Pedimos a uno de nuestros críticos musicales, Miguel Ángel Bargueño, que analice 'Wake up! Go! Go! Forward!', una canción que se ha vendido como rock progresivo. Este es su análisis:
Un repaso a los títulos de las canciones que incluirá el album (a la venta el 25 de noviembre) da una idea de la disparidad de temáticas. Cuidar el planeta parece una obvia proclama ecologista. Más desconcertante es ¡La Iglesia no puede ser una ONG!, con signos de admiración que sugieren aires de canción protesta. La fe es entera, no se licua remite por igual a un eslogan lácteo y a la sangre de San Pantaleón.
Pese a los encomiables esfuerzos por vestir de rock el debut del papa Francisco, Wake up! Go! Go! Forward! es un confuso pastiche dividido en varios bloques inconexos. El crescendo inicial, heredado del tema Storm, del grupo canadiense Godspeed You! Black Emperor, seguido de unas trompetas a lo Pink Floyd en Atom heart mother (1970), precede a unas arengas en directo dirigidas a una entregada audiencia de Corea del Sur rubricadas por un arranque de guitarras propio de Bon Jovi. Todo ello con el sonido impoluto de una producción de Eros Ramazzotti. Wake up! desafía el estado de ánimo del oyente, llevándole de momentos de razonable éxtasis guitarrero a instantes desolados que comienzan precisamente cuando El Papa toma la palabra en el minuto dos y declama “Wake up, wake up” (“Despierta, despierta”) en el mismo tono en que los hipnotizadores dicen “Duérmete, duérmete”. Aunque lánguido, el recitado es un rap, y cabe preguntarse si un fondo musical de hip hop minimalista al estilo DJ Krush no habría sido más apropiado para este.
Sea como fuere, los asesores musicales del Vaticano conocen los tiempos de la industria discográfica, y la cercanía del lanzamiento con la campaña de fin de año no parece una mera coincidencia. Así que, tiembla, Adele: estas Navidades vas a tener una competencia inesperada, y puede que venga con ayuda divina.
Clasificación: 2'5 estrellas, sobre 5.
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