Analogía catalana
Analogía de fácil comprensión: imaginad que alguien lleva preparando un examen desde 2012. Ese examen es el más importante de su carrera y es el que decide si se gradúa o no. Para estudiar, cuenta con el gran apoyo de la mayoría de los estudiantes y de muchos de los profesores, pero a la hora de realizar el examen se queda cerca de la gloria con un 4,7 sobre 10. El esfuerzo realizado merece ser reconocido y sobre todo que se le tenga en cuenta por haber llegado a rozar el aprobado. Pero desde luego, lo que no podría ocurrir por no ser legítimo es que ese alguien se graduara, como si de un examen con trampa se tratara.— Francisco Fernández Perales.
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