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Ilusión por atarse a la vida

La organización dedicada a la lucha contra la leucemia infantil, 'Uno Entre Cien Mil', ha unido fuerzas con Penelope Cruz y con Viceroy para recaudar fondos

Penelope Cruz, la nueva embajadora de la Fundación Uno entre cien mi, luciendo la pulsera de la asociación.
Penelope Cruz, la nueva embajadora de la Fundación Uno entre cien mi, luciendo la pulsera de la asociación.

La solidaridad ha dejado de ser un acto de caridad para convertirse en una labor de concienciación. Campañas publicitarias, actos o personajes conocidos que ceden su imagen para causas benéficas se han convertido en algunos de los pilares para la visibilidad de enfermedades largas. Penélope Cruz, que recientemente ha estrenado Ma Ma, un film sobre el cáncer de Mama, acaba de anunciar su fichaje como embajadora de la Fundación Uno Entre Cien Mil, para luchar contra la leucemia infantil.

La organización, dedicada a la lucha contra la leucemia infantil, ha unido fuerzas con la actriz y con Viceroy para recaudar fondos mediante el lanzamiento de cuatro pulseras para una enfermedad que afecta a más de 300 niños al año. La protagonista de Ma Ma le toma el relevo a Fernando Alonso, quien años atrás ejerció como embajador de esta misma organización con una iniciativa muy similar.

Pulsera para hombre de 'Soy uno entre cien mil'.
Pulsera para hombre de 'Soy uno entre cien mil'.


La leucemia infantil supone una experiencia traumática. Por la falta de autonomía del niño, padres y familiares tienen que volcarse por completo con la situación. La vida diaria traslada su sede del hogar familiar al hospital y, en muchos casos, los progenitores se ven obligados a abandonar sus trabajos para dedicarse por completo al cuidado de sus hijos.


Los niños con leucemia representan el 30% de los pacientes con cáncer infantil. El dolor, el cansancio y tomar gran cantidad de fármacos limitan su vida, prácticamente, a la cama de un hospital. Aunque hay casos en los que el cáncer puede compaginarse con una vida relativamente normal y el niño puede seguir asistiendo al colegio y vivir en su casa con su familia.

El impacto que supone en las familias este tipo de enfermedades se materializa en cuadros de estrés. Por eso, tanto los niños como los padres y el resto de hermanos –si los hubiera en la familia– necesitan apoyo psicológico; también, compartir sus experiencias con otras familias su misma situación.

Los niños con leucemia representan el 30% de los pacientes con cáncer infantil

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