Allen Tarpley, un cazador estadounidense de 38 años, ha tenido que cerrar su cuenta de Twitter tras publicar imágenes de sus hijos de 7 y 9 años posando con animales de safari muertos, como leones y antílopes. En la casa del cazador, en el estado de Indiana, también han aparecido pintadas en su contra, a pesar de que asegura que las fotos de sus hijos son antiguas y que su familia ya ha abandonado la caza mayor. Tarpley ha declarado al diario británico Daily Mail que quienes le critican "no entienden la cacería" y asegura que no ha hecho nada malo. Esta polémica se suma a la larga cadena de reacciones de indignación por la caza de leones tras la muerte de Cecil, el felino más querido de Zimbabue.
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