Angelina Jolie visita Birmania como embajadora de ACNUR

Angelina Jolie sigue con sus viajes por las zonas del Planeta más necesitadas, y su última visita ha sido Myanmar (Birmania), su primera vez en el país asiático. Este miércoles ha sido recibida en el Parlamento del país como embajadora de buena voluntad de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Jolie tiene previsto en su agenda reunirse con altos cargos y personal que trabaja en proyectos humanitarios, y ya se ha encontrado con el presidente Thein Sein. La actriz y directora también se acercará a los campos de desplazados en el estado Rakhine, al oeste del país.

Según apuntan medios asiáticos, Jolie tiene previsto pasar cuatro días en el país 2para aprender más sobre su situación y apoyar y animar los esfuerzos para construir un futuro inclusivo y pacífico para sus habitantes”. Una ola de violencia sectaria desatada en 2012 entre budistas y miembros de la minoría musulmana rohinyá causó 200 muertes y más de 100.000 refugiados. Los rohinyá viven como apátridas al no ser reconocidos ciudadanos ni en Birmania ni en la vecina Bangladesh. Se considera una de las etnias minoritarias más perseguidas del mundo. 

La actriz, de 40 años, llegó a la capital de Birmania, Naypyidaw, desde Camboya -tierra natal de su primer hijo Maddox- donde prepara el rodaje de la que será su cuarto largometraje como directora: una película en la que también ha trabajado en el guion y que está basada en el libro First they killed my father (Ellos primero mataron a mi padre), que relata los hechos acontecidos desde la caída de Phnom Penh, en 1975, hasta la liberación vietnamita. 

El año pasado, Angelina Jolie ya visitó a refugiados birmanos en frontera con Tailandia, donde más de 130.000 personas viven en campos tras huir de décadas de conflictos y conflictos en su país natal. La intérprete lleva más de 10 años colaborando con ACNUR y desde entonces, ya ha visitado más de 40 zonas de gran importancia para la agencia de la ONU como Libia, Bosnia, Haití o Siria, además de su lucha para erradicar los crímenes sexuales en zonas de conflicto. Un compromiso que con el paso de los años ocupa cada vez más tiempo en su agenda, y por el que en 2012 fue nombrada enviada especial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.