El marido de Magdalena de Suecia niega que se divorcie y defiende sus negocios
"Todos hablan de mí pero nadie me conoce", dice Chris O'Neill y anuncia que se instalará con su familia en Londres
Chris O'Neill, de 41 años, marido de Magdalena de Suecia ha concedido una entrevista al diario sueco Expressen para defenderse y acallar rumores sobre su matrimonio. "Todos hablan de mí pero nadie me conoce", se queja. O'Neill está de vacaciones con sus esposa y dos hijos Leonore de 1 año y Nicolás de un mes, en Solliden donde veranea la familia real sueca. Se trata de una estancia temporal ya que la familia se instalará en Londres. "Mi trabajo está allí a así que en otoño vendrán la princesa y los niños. Lo de Nueva York sabíamos que era algo temporal por mi trabajo. Ahora también por cuestiones laborales debo estar allí. Es una buena solución ya que estaremos cerca de Suecia". Y añade: "No quiero dormir en una habitación de hotel. Quiero volver a casa con mi familia y cenar juntos. Todo lo demás no es importante. Soy yo el que lleva el dinero a casa. Debo pensar en primer lugar en nuestra pequeña familia.".
El yerno de los Reyes de Suecia ha sido criticado por no asistir a algunas citas oficiales. "Puede ser difícil de entender, pero no voy a ser capaz de participar en todas las grandes citas oficiales. Tengo mi empresa y trabajo muy duro. No puedo decirle no a un cliente importante.Estos clientes no tienen planes a un mes vista".
O'Neill también habla sobre su nuevo trabajo. "Desde los 22 a 38 años he estaba sentado más de doce horas al día frente a cuatro pantallas de ordenador haciendo análisis de negocio. Es un trabajo duro. Lo que hago ahora es en una nueva empresa con un número de socios donde buscamos diferentes soluciones de negocio para las grandes empresas en Europa". Se trata de Wilton Pagos Limited, registrada en el Reino Unido, en la que su cuñado John D'Abo es el dueño y único accionista. "También tengo participaciones en varias empresas, algo que es perfectamente normal que un inversor. La princesa Magdalena no tiene ninguna participación en ninguna".
En mayor de 2014 el Expressen aseguró tener en su poder unos documentos del Tribunal de Florida, EE UU, en los que la hija menor de los Reyes de Suecia firmó como vicepresidenta de Wilton Payments y Belgravia Investment, dos de las empresas de su marido Chris O'Neill, ambas relacionadas con el sector de los pagos electrónicos. En la publicación se asegura además que la princesa tiene una partición del 5% en las compañías.
Publicada la noticia las críticas contra Magdalena de Suecia no se hicieron esperar. Así que la propia Magdalena de Suecia se vio obligada a hacer declaraciones. “Es triste que justo ahora se abra un debate sobre esto. Se trata de empresas estadounidenses y en Estados Unidos precisamente, Chris ya ha respondido a las preguntas que se le hicieron del asunto. Tengo una pequeña copropiedad de 5 %, pero no estoy en activo en ninguna de las empresas.”
En contra de lo que hizo su cuñado, el príncipe Daniel, cuando se casó con la princesa heredera Victoria, Chris O'Neill, hizo coincidir la fecha de su boda el 11 de junio de 2013, con la renuncia oficial al título de príncipe para así poder continuar con sus negocios.
Chris O´Neill y sus empresas ya ocuparon con anterioridad los titulares de la prensa sueca. El rotativo Aftonbladet publicó en 2012 que O´Neill "esconde sus millones en un paraíso”. Explicaba el diario que Noster Capital LLC, una empresa en la que es socio, tenía su domicilio fiscal en las Islas Caimán y en el Estado de Delaware, dos lugares conocidos como paraísos fiscales. En aquella ocasión el entonces novio de Magdalena de Suecia dio explicaciones a través de una carta redactada por su abogado en la que explicaba que “Noster Capital International está domiciliada en las Islas Caimán, una jurisdicción fiscal en la que multitud de compañías de inversión están domiciliadas.” “Se trata de una antigua práctica, común en la industria convencional y en la inversión”. También aseguraba que vivía en Nueva York y allí cumplía con todas sus obligaciones fiscales.
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