La hija punki del ex primer ministro francés
Marie de Villepin ha dejado de lado su carrera como modelo y se concentra en su nueva faceta como actriz y cantante
A orillas del río Hudson (Nueva York), guitarra eléctrica en mano, luciendo un body negro de lencería transparente, con un pecho al aire. Así posa Marie de Villepin, la hija del ex primer ministro francés Dominique de Villepin, en la portada de este verano de la revista masculina Lui. “Ojo, puede ser punki”, advierte en el editorial el publicista, escritor, y agitador Frédéric Beigbeder, quien relanzó el mítico magazine erótico hace un año y medio, al presentar a la protagonista. A sus 29 años, la hija del político y diplomático conservador ha abandonado su nombre falso (empezó como modelo bajo el seudónimo Marie Streiss) y ahora se concentra en su carrera como actriz y cantante. No es frecuente que dé entrevistas, pero cuando lo hace, lo hace sin tapujos.
“He aceptado posar para vosotros porque vuestra revista se inscribe en cierta tradición francesa: Brigitte Bardot en su mansión de Saint Tropez de la Madrague, Françoise Hardy en el huevo de Dalí…”, asegura en la charla después de apuntar que “no es antifeminista enseñar el cuerpo desnudo de una mujer en una portada”. La antigua musa de Givenchy posa en una decena de fotografías, la mayoría en topless y en minishort. “Soy una chica mayor, no me supone ningún problema enseñar mis tetas y mi trasero. ¿Ha visto mi cuerpo? Muy bien, ahora sigue adelante. Y si luego mi discurso o mi música no le interesa, pues tampoco es muy grave”.
Efectivamente, la guitarra que empuña en la portada no es simplemente decorativa. Es suya y una de sus favoritas. Una Jaguar Fender de 1967 de la que explica se enamoró en cuanto la vio y escuchó su sonido. Canta en varios grupos, entre los cuales destaca el de rock ochentero Pinkmist, con el que ha tocado en las salas más alternativas de la región de París. El nombre del grupo viene del inglés y se emplea para describir el chorro de sangre que se escapa de un cuerpo cuando le alcanza la bala de un francotirador. “Sí, es punki. Soy una gran admiradora de Nine Inch Nails, Pearl Jam, Kurt Cobain, y también Courtney Love”, cuenta la cantante. Entre sus modelos cita también a “mujeres de verdad” como Kim Gordon, PJ Harvey, Patti Smith, Faye Dunaway o Lauren Bacall. “Son chicas con carácter, chicas que tienen una historia, verdaderos personajes”.
La vida de diplomático de su padre ha forzado a la familia a mudarse cada pocos años (ella nació en Estados Unidos, vivió en India, en diferentes países de África y en Venezuela), pero en casa siempre le ha acompañado la música y la literatura. Su madre, la escultora Marie-Laure Viebel, es una gran aficionada a la ópera y una “artista completa”. Y su padre, además de coleccionista de arte y gran enamorado de la literatura y la poesía, “escuchaba a Joe Cocker, Jimi Hendrix, todos los bluesmen, y también a Elton John, 13th Floor Elevator…”.
Ser “hija de” no ha sido siempre fácil, admite también Marie de Villepin. Era todavía una adolescente cuando su padre, como ministro de Exteriores (2002-2004), pronunciaba su famoso discurso contra la guerra de Irak en la ONU. En 2005, cuando el político asumió el cargo como primer ministro, ella decidió vivir su vida y lanzarse como modelo en Nueva York, donde sigue viviendo.
Su sueño era trabajar en la Bolsa y convertirse en la “versión femenina y buena de Gordon Gekko” [el personaje interpretado por Michael Douglas en Wall Street, de Oliver Stone]. Hasta que una cazatalentos de una agencia de moda se cruzó con ella en París y cambió su destino. Fue entonces cuando la joven se inventó su seudónimo de Marie Steiss, para no tener que revelar su identidad. “La agencia descubrió que les había mentido cuando tuve que hacer los papeles”. Streiss se convirtió entonces en su nombre artístico, que mantuvo durante años. Hoy ya no.
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