¿Qué significa vivir en pobreza en América Latina y el Caribe?
Hemos fallado en asegurar que todas las personas sean protagonistas del desarrollo
Han pasado más de 125 años desde que los estudiosos Booth y Rowntree iniciaron el estudio sobre la pobreza. Desde entonces, en los países de la región de América Latina y el Caribe, hemos dado pasos importantes en el camino a la prosperidad.
Seamos honestos. A pesar de las mejoras, no hemos sido capaces de erradicar la pobreza. Hemos fallado en asegurar que todas las personas sean protagonistas del desarrollo.
¿Cómo podemos explicar esta situación? Si le preguntáramos al arquitecto del paradigma de desarrollo humano, Mahbul ul Haq, nos diría que es debido a que hemos sido reacios a ver las cosas desde la posición ventajosa de la gente. En su lugar, nos hemos orientado por otras lecturas: cómo va el crecimiento económico, la sanidad fiscal, la competitividad de los países, entre otras cosas.
Pero, ¿serán estos los principales problemas que aquejan a la población en situación de pobreza de nuestros países? La respuesta es no, tal y como lo señala la publicación de la oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en El Salvador La pobreza en El Salvador desde la mirada de sus protagonistas, que presentamos como modelo para la definición de dimensiones de pobreza esta semana junto a líderes de más de 30 países de todo el mundo en una reunión internacional sobre pobreza multidimensional que tiene lugar en Cartagena, Colombia, auspiciado por la Universidad de Oxford.
El principal problema, según las mismas personas que escuchamos, es, precisamente, la pobreza en que viven, cómo la viven y sobrellevan. De esto sabemos muy poco o nada, como veremos a continuación.
¿Por qué dice usted que vive en pobreza? —preguntábamos en los conversatorios realizados para la investigación—. “¡Bueno, mire lo que comemos, lo mismo y salteado [una expresión salvadoreña que implicar saltar colaciones, comer de vez en cuando]…vea dónde y cómo vivimos…y, bueno, porque la divierta para uno no existe, solo trabajar y dormir!”
¿Cuál cree usted que es la causa de vivir en pobreza?, era nuestra segunda pregunta. La respuesta era abrumadora: “¡Ah, porque aquí no hay trabajo…y cuidadito si nos llegamos a enfermar, porque lejos de ganar lo que vienen son los gastos…Y ya no se diga si uno llega a perder lo poco que tiene debido a la inseguridad!”.
El principal problema, según las mismas personas que la sufren es, precisamente, la pobreza en que viven, cómo la viven y sobrellevan
Mire, ¿y la educación por qué no me la ha mencionado?, consultábamos. “¡Ah, es que esa hubiera sido la solución! Pero uno vive en el presente, no en el futuro” era la respuesta. Y, para terminar preguntábamos: dígame, ¿cómo definiría la pobreza? “La pobreza es lo más pésimo que puede haber… imagínese usted viviendo sin saber si tiene para mañana, eso es la pobreza”.
Es probable que en otros países de la región existan testimonios muy parecidos. La verdad es que no lo sabemos. Necesitamos lanzar una mirada latinoamericana. Eso es lo que, basado en la experiencia salvadoreña, se hará en más de 15 países de la región en el próximo Informe sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe Progreso Multidimensional: Bienestar más allá del ingreso.
No cabe duda que reconfirmaremos que la pobreza y falta de progreso, desde la mirada de la gente, es más que el ingreso, más que vivir por debajo o por encima de una línea internacional de pobreza. Si esto es así, estamos en la obligación de conceptualizar y medir el progreso de manera multidimensional, de crear los indicadores que den cuenta de estas áreas en donde, según la gente, “aprieta el zapato”; y, de actuar implementando políticas públicas que no solo alivien, sino que erradiquen, es más, prevengan llegar a un curso de vida en precariedad.
Una mejor región es posible. Una en la que cada persona tenga la oportunidad real de ser protagonista del plan de vida que considere valioso.
*Jimmy Vasquez es Asesor en Políticas Publicas de PNUD en El Salvador
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