Chapuza nacional
Recientemente he visitado la ermita de San Baudilio, en la provincia de Soria, y ha sido bochornoso encontrarme con una inútil y espantosa rampa estampada contra la entrada de la ermita, una falta total de respeto a la que yo describiría como una de las piezas de arquitectura más hermosas que he visitado en mi vida.
Esta rampa, además de no cumplir con el cometido de accesibilidad pretendido (ni pendiente ni ancho son los necesarios por norma), está ejecutada con una falta total de cuidado; herrero y carpintero debieron de olvidar tomar medidas porque nada coincide, una verdadera chapuza nacional.
Espero que los responsables de velar por la ermita tengan el cuidado de darle el trato que semejante joya merece y sea eliminado urgentemente el apaño de la improvisada rampa. Este monumento ya ha sido suficientemente maltratado por el hombre. Que se le devuelva la dignidad perdida, liberándola de las terribles chapuzas nacionales a las que alguno nos quiere acostumbrar.— José M. Fernández Dapena.
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