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6 candidatas a canción del verano, y 6 que no lo van a ser (pero nos gustaría)

No nos resistimos: bailaremos con pasión los ritmos que toquen. Pero también queremos proponer otro tipo de tonadilla 'por un verano mejor'. A ver si cuela

'Love & Mercy', película sobre Brian Wilson (interpretado por Paul Dano, en la foto), líder de los Beach Boys, los amos de la música de playa. Se estrena el 10 de julio en España.
'Love & Mercy', película sobre Brian Wilson (interpretado por Paul Dano, en la foto), líder de los Beach Boys, los amos de la música de playa. Se estrena el 10 de julio en España.Getty Images

Cada mes de junio nos vemos ante la misma tesitura. La mitad de la población del país (del país que sea) rinde sus carnes a la canción del verano y se entrega con frenesí al bailoteo y la refriega en verbenas, terracitas costeras y sudorosos disco pubs. Los demás, sencillamente, intentan evitarlo. Pero unos y otros terminan sucumbiendo a los éxitos de temporada; esas tonadillas que aparecen con el calor, como las cucarachas, y acaban formando parte de tu vida quieras o no. La canción del verano resultaba antaño más fácil de identificar: era esa especie sandunguera y picantona, tan asociada a la carne como la grasa en la panceta. Pero, hoy, su presencia (como la del diablo) puede cobrar múltiples formas, no todas tan evidentes. A continuación te ofrecemos 6 piezas que sin duda te perseguirán en la inminente canícula de 2015, pero también otras 6 apuestas por un verano mejor.

6 TEMAS PARA PRENDER LA BARBACOA QUE ARRASARÁN ESTE VERANO

1. Nicky Jam y Enrique Iglesias: El perdón.

La principal candidata a canción del verano en 2015 es un tema de Nicky Jam, que a algunos les recuerda a Eminem pero en criollo y con los ojos más juntos. Nicky es estadounidense, pero vive en Colombia porque tuvo que irse a Medellín a quitarse de la droga. Enrique Iglesias es el hijo de Julio y tú lo sabes. Como El perdón lo estaba petando en el mercado latino del reggaeton, Enrique llamó a Nicky para hacer un business.

El tema tiene lo necesario para triunfar, porque conmueve a todo el mundo. A algunos les parece triste lo que cuenta; a otros les apena musicalmente. Hay que ponerse en contexto: un teclado a negras, como tocado por un niño, da paso a una letra que, de simplona, parece escrita por el mismo niño mientras se centraba en el teclado con su hemisferio bueno. Es una historia telenovelesca narrada por un varón que ha tenido una relación con una mujer, que el suegro no lo veía con buenos ojos, que ella lo dejó y que ahora va a casarse con otro. Tiene tal profundidad lírica que, al contraste, Melendi no sería “un alumno más”, sino el delegado de la clase. Con Enrique y Nicky va todo muy así, con rima asonante y además filtros en las voces.

El vídeo es obra de Jonathan Craven, hijo del cineasta Wes Craven y que, por lo visto, no ha heredado de su padre el gusto por el género de terror. O sí. La estética, en general, es como de videoclip heavy de los 80: ellos penan y ella se toca el pelo y pone miradas al vacío.

2. Paulina Rubio y Morat: Mi nuevo vicio.

La protagonista femenina de esta lista no es Meghan Trainor, Taylor Swift, Ariana Grande, Ellie Goulding o Carly Rae Jepsen, sino una artista latina: Paulina Rubio. Llevaba tiempo apartada de la escena y volvió esta primavera de la mano de los colombianos Morat.

El tema de regreso de Pau va de lo que va: que apetece un revolcón. Lo demás son metáforas confusas sobre juegos de naipes. El vídeo tampoco ayuda, porque lo lía un poco con tanto flashback; tanta sábana; tanto despertador en bucle que te hace revivir el Día de la Marmota, siendo en este caso la marmota un individuo que tiene Pau durmiendo en su cama, que el pobre no termina de despertarse, ni de moverse, y da un poco de desasosiego. Al final, el chico por fin se despereza. Como nota exótica, cabe señalar que la canción tiene un banjo y esto tampoco se encuentra explicado en ninguna parte.

3. Omi: Cheerleader (Felix Jaehn Remix).

Omar Samuel Pasley (o sea, Omi) es un jamaicano apuesto que, en su único tema conocido por el momento, viene a contarnos que montones de chicas lo tientan, pero que él se mantiene fiel a su novia porque lo apoya como una animadora [en inglés, cheerleader]. Además, a diferencia de lo que sucedía con el suegro de Nicky Jam en El perdón, la mamá de Omi sí está encantada con su nuera.

La canción no es nueva (lleva años sonando en el Caribe), pero esta remezcla le ha dado una dimensión más global. No falla en lo básico: la melodía es simple, bonita, buenrollista y tiene una trompeta bien puesta. El vídeo desconcierta, porque no se ven pompones de animadora por ninguna parte. Sin embargo, nos deja una moraleja bien diáfana: cuando tú juegas al fútbol-playa mientras otros bailan que se descoyuntan, el mundo tiene que ser un lugar mejor.

4. DaSoul: Él no te da.

El título de la canción es exactamente lo que parece. “Tú tan bonita y él no te da / Cómo te mueves... Y él no te da / Loca, loquita, y él no te da / Sexy girl, y él no te da”. El canario DaSoul se declara a su amada con soltura y, animoso, se le ofrece para satisfacer mutuamente sus necesidades primarias. Así, él se postula como remedio para “calmar el fuego que te acalora”, aunque a cambio le pide que se deje “comer enterita”. A todo esto, DaSoul era militar y ahora es embajador en España de un género que dicen que se llama moombahton y que lo posiciona como primera opción este verano en la megafonía de las pistas de coches de choque. El tema es un horror de producción según los cánones tradicionales. El chico no canta, no baila y no tiene carisma. Pero en su currículo figuran hitos tan notables como haber entrado en la casa de Gran Hermano y haber grabado con Kiko Rivera. Y esas cosas, evidentemente, dan caché.

5. Osmani García con Pitbull y Sensato: El taxi.

La obra aquí presente recupera, por fin, la canción del verano de vieja escuela. El cubano Osmani García toma el relevo a los clásicos del maestro Georgie Dann: El africano, La barbacoa y demás hitos del palo verde. Esa picardía indisimulada. Esos dobles sentidos de sentido único. Ese desparpajo para ir a saco. Osmani se rodea de chicas con pinta de compartir aficiones (y esteticista, tal vez) con Ylenia, la musa de Telecinco. Por lo demás, el autor se centra bastante en la enología: que si ella saca jugo a la uva, que si hace vino. Se ve que aprecia la vendimia como arte. Pero el tema en el que más insiste es en que ella, la chica de la canción, se lo paró. El taxi. Que se lo paró. El taxi. Y todo el rato así. Aquí conviene recordar que, en el uso lingüístico hispanoamericano, la expresión “pararse” significa también “ponerse tieso”. Y esa es la cosa, ojo. Que ella se lo paró. El taxi, claro. Musicalmente, es una producción low cost, de maquinillo, fea como el aliento de un asno, pero que acierta en el ritmo porque lleva bastante al bombeo. En el vídeo no aparecen Pitbull ni Sensato, o no los distinguimos. Tampoco importa. Encantará por igual a los aficionados al vino o al perreo.

6. Major Lazer & DJ Snake con MØ: Lean on.

El proyecto Major Lazer, liderado por el productor Diplo, presenta una amalgama de dance-pop con especias de India. No es una idea novedosa, pero, oye, ¿para qué cambiar algo que funciona? La base es profesional, y las secuencias están bien traídas. Y, por supuesto, cuenta con la voz de la danesa MØ, ubicua en éxitos anteriores de Avicii e Iggy Azalea.

El estribillo y significado último de la canción viene a explicarse así: está bien tener a alguien a mano, en quien puedas apoyarte, que sepa lanzar un beso o disparar según sea la ocasión. El desarrollo lírico no queda muy claro pero, al menos, está en inglés y no es obligatorio entenderlo todo. Igualmente, en Europa lleva meses causando furor; en parte, gracias a la coreografía que lleva asociada. El mérito de este baile está en su polivalencia: lo mismo puedes llevarlo a cabo en la piscina de la urba como en la disco a las 6 de la mañana. Además, es muy democrático, porque puedes practicarlo ebrio o sobrio, indistintamente. La diferencia entre esta producción y la mayoría de las otras candidatas a canción del verano es que aquí, por lo menos, se han gastado unos euros.

…Y OTROS 6 TEMAS PARA UN VERANO MEJOR (SOMOS ASÍ DE UTÓPICOS)

1. Blur: Ong Ong.

El grupo de Damon Albarn, de regreso y en estado de gracia, ofrece su único concierto español el 18 de julio en el Festival Internacional de Benicàssim. Será, sin duda, una de las citas del verano. Ong Ong, pieza fuerte en su nuevo repertorio, es un tema de amor y buen rollo que nos recuerda (una vez más) el legado de los Kinks. El clip de la canción es un videojuego retro que representa perfectamente la idea del tema: un sucedáneo de PacMan que va pasando las pantallas y avatares que hagan falta para estar con su pareja rosa.

2. Avicii: The nights.

El productor sueco Tim Bergling (Avicii) muestra aquí que se puede parir un tema de house bailón, descaradamente comercial, sin ser un hortera de bolera e integrando, incluso, un fraseo celta. The nights se estrenó la pasada Navidad y se ha mantenido arriba hasta la llegada del verano; aunque tiene hitos más recientes, este sigue siendo el disparo más claro de Avicii para la temporada.

La canción va del consejo del padre a su hijo: “Ten una vida que merezca ser recordada”. También dice el padre que él, desde donde quiera que esté, seguirá a su lado. Esta figura cristiana ha funcionado siempre, desde Obi-Wan Kenobi hasta Mufasa, así que ya podemos practicar deportes de riesgo, tirarnos de sitios y todo eso que recoge el vídeo.

Por cierto, Avicii pasará los domingos de julio y agosto en Ushuaia (Ibiza); el 24 de julio estará también en el Hard Rock Rising Festival (Sant Adrià de Besòs, Barcelona) con Robbie Williams, Juanes o Kings Of Leon.

3. Bomba Estéreo: Fiesta.

Aquí tenemos a un grupo colombiano que fusiona cumbias con electrónica. Fiesta es su manera de representar el carnaval de Barranquilla en pleno verano europeo. Cultura musical latinoamericana y moderna que no necesita recurrir al perreo para quedarse en tu cabeza o hacerte mover la pelvis.

4. Joe Crepúsculo: A fuego.

Crepus está más en boga que nunca. Él firmó la sintonía electoral de Podemos para los recientes comicios y, en paralelo, lanzó al mercado su disco Nuevos misterios, que no está nada mal. A fuego es un batiburrillo estupendo de sintetizadores baratos, estéticas pasadas de moda y la dosis habitual de cultura popular.

5. Muse: Mercy.

El grupo de Matt Bellamy es el gran reclamo del principal festival rockero del verano, el BBK Live bilbaíno, en el que participarán el 11 de julio. Allí presentarán su nuevo disco, la marcianada conceptual Drones. De este repertorio, uno de los puntales es Mercy, un tema de melodía épica conducido por el piano pero que luego revienta en distorsión en cada estribillo. Digámoslo ya: es un poco como escuchar a Coldplay, pero con sangre.

La canción es un ruego de auxilio de una persona a la que quieren clonar, o algo así. Vale que la idea es de ciencia ficción barata, pero espera a escucharla con una potencia de dos millones de vatios.

6. Bob Dylan: Blowin' in the wind.

Sí, qué demonios: el viejo Bob Dylan protagoniza la gira de conciertos referencial de la temporada alta en España. Desde el 4 de julio, el mito norteamericano estará en Barcelona, Zaragoza, Madrid, Granada, Córdoba y Donostia. Los recintos son diversos (de 2.000 a 15.000 localidades de capacidad) y también los precios. A Bob, seguramente, todo le parecerá el mismo concierto que lleva ofreciendo, con los cambios mínimos e imprescindibles, desde hace chorrocientos años ya.

Aunque podría resultar irreconocible (Dylan disfruta desfigurando sus propias creaciones), no faltará en su cancionero el clásico Blowin' in the wind, su primera muesca irrefutable en la historia de la música popular. Llevamos más de medio siglo cantándola en cumpleaños, campamentos, catequesis y mítines políticos; este verano, por fin, tendremos un motivo serio.

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