La tiranía de la imagen
Sofía Vergara y Bar Refaeli publicaron en Instagram fotos suyas besando a sus parejas. Vergara recibió 2.000 felicitaciones. Refaeli, recibió sobre todo insultos hacia su novio. La diferencia: uno es un fotogenicísimo actor, y el otro un empresario con cabeza afeitada y físico normal
Dos mujeres enamoradas celebraron lo suyo de una forma similar esta semana: publicando en Instagram fotos suyas besando a sus parejas. Una era Sofía Vergara, protagonista de Modern family, que cumple un año de relación y cuya foto recibió 2.000 felicitaciones. La otra era la modelo Bar Refaeli, que recibió sobre todo insultos hacia el novio y la relación. ¿La única diferencia visible? El prometido de Vergara es un fotogenicísimo actor, y el de Refaeli, un empresario de éxito con cabeza afeitada y físico normal. “Eres tan perfecta que tenías que hacer algo malo en tu vida” o “De verdad que no lo entiendo” fueron algunas de las lindezas. La tiranía de la imagen no perdona.
Mario conde, poeta tuitero
“Viví / Yo viví / Amar / Yo amé / Sufrir / Yo sufrí / Por todo eso entendí / Amar y sufrir es vivir”, decía un poema tuiteado la noche del miércoles. Luego llegó otro. Y otro. Era una noche más en el tierno Twitter de Mario Conde, el banquero y figura mediática de los noventa, condenado por el caso Banesto, y actual poeta de la Red. Alguien cuya imagen pasada no casa con sus tuits de ahora. El suyo es –salvando las distancias cautelarmente– el caso opuesto al del brevísimo concejal madrileño Guillermo Zapata, que provocó un acalorado debate sobre cómo influye un tuit en una imagen pública.
Una mala broma, Paul
Nadie ha tenido menos suerte con los seguidores que Aaron Paul, que en Breaking bad era el delincuente favorito del público y en las redes sociales es uno de los famosos más cercanos. Pero sufrió una terrible caída en popularidad el lunes, cuando anunció que volvería a interpretar a su icónico personaje en otra serie. Se le odió. No porque la noticia fuera mala, sino porque sus fans esperaban oír precisamente eso desde que Breaking bad terminó en 2013. Sin embargo, Paul estaba de broma. Un chiste de actor aburrido en un rodaje. Con los sueños de la gente no se juega.
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