El Patio Maravillas como capítulo integrador de Madrid

AUTORA: JULISSA JÁUREGUI

El viernes pasado, a primera hora de la mañana, desalojaron el Centro Social Patio Maravillas, espacio donde participan vecinas y vecinos de diversas nacionalidades. Horas más tarde se recuperaba otro espacio para el Patio.

A las 7:50 am recibí un mensaje donde nos llamaban a acudir al Patio Maravillas ante el inminente desalojo de este Centro Social, que lleva dando vida a la ciudad de Madrid desde hace casi ocho años.

ElPatio Maravillases un proyecto político, social y cultural que nace en el barrio madrileño deMalasaña,basado en el procomún que lucha por una ciudad al servicio de quienes la habitan yasentada en la autogestión. Es un espacio referente para la participación ciudadana, resistencia y lucha por los derechos, fundados en el apoyo mutuo que fortalece el tejido social de Madrid, tanto para los vecinos de siempre como para los nuevos vecinos y vecinas que han llegado de otros países.

El colectivo peruano Llumpay, dignidad en quechua, surge en abril de 2011 poco antes del estallido del 15M ante la indignación de ver en el escenario político peruano la disyuntiva de elegir entre Keiko Fujimori, hija del dictador Alberto Fujimori, y Ollanta Humala del Partido Nacionalista. Jóvenes peruanos decidimos organizarnos para impedir que el gobierno dictatorial que azotó el Perú desde 1990 a 2000 y que supuso la emigración de miles de peruanos volviese a gobernar. Nuestra posición política no era el apoyo a Ollanta Humala, sino el de impedir que gane el fujimorismo. Como peruanos y peruanas en el exterior estábamos convencidas de tener la legitimidad para poder participar e incidir en la política de nuestro país.

Nuestra organización y acción pasaba por el Patio Maravillas, que se convirtió durante ese tiempo antes de la segunda vuelta de las elecciones, en nuestra base de operaciones y de aprendizaje colectivo. Sin este espacio nuestras acciones informativas, preparación de material, reuniones, y fiestas de financiación no hubiesen sido posibles. El 5 de junio de 2011 se dieron las elecciones donde Keiko Fujimori no ganó los comicios y nuestra celebración fue en el Patio que tanto nos había dado.

Decidimos continuar con el colectivo y participamos en las manifestaciones de rechazo contra la aplicación del Real Decreto-Ley 16/2012que ha dejado fuera del sistema sanitario a más de 800.000 migrantes por estar en una situación administrativa irregular; salimos también a las calles apoyando a los estudiantes chilenos en sus luchas organizando un plantón frente a su embajada en Madrid; realizamos actos informativos y acciones de apoyo, junto con otros colectivos como La Plaza de los Pueblos y el Movimiento Tierra y Libertad, a las poblaciones que vienen defendiendo de manera justa el derecho al agua y a la vida ante las mineras propias del modelo económico extractivista que rige en el Perú.

Nuestras actividades transnacionales quedaron salvadas por la disposición no sólo del espacio sino también por la fuente de ingresos. Los días 7 y 8 de marzo del año pasado (en el marco del Día internacional de la Mujer) organizamos la jornada: Patriarcado y racismo: Políticas públicas sobre los cuerpos de las mujeres, donde debatimos sobre la ley del aborto de Gallardón y las esterilizaciones forzadas en el Perú durante el gobierno de Fujimori. Gracias a ello pudimos apoyar económicamente a las mujeres de Huancabamba, siendo ellas algunas de las 300.000 mujeres que vieron vejados sus derechos sexuales y reproductivos.

Las acciones de Llumpay se han visto limitadas por nuestra participación de militancia individual en los numerosos frentes que se abrieron tras el 15M; y por la falta de fuerzas, ya que muchas de las personas que lo integraban han tenido que volver al Perú o migrar a otros países debido a la precariedad que se nos ha sido impuesta. “Parece que nunca vamos a dejar de migrar” decía una compañera.

Pero el Patio no se puede reducir sólo a un espacio físico, hacerlo sería no valorar la forma de entender las relaciones humanas cimentadas en el apoyo en red y la inteligencia colectiva que albergan este proyecto.

El Patio: espacio de lucha ciudadana por los derechos de los migrantes

La Comisión Cerremos los CIE del Ferrocarril Clandestino es uno de ellos. Este colectivo lucha por cerrar los Centros de Internamiento de Extranjeros donde se priva de libertad y se vulneran los derechos de las personas migrantes por estar en una situación irregular. Francisco Godoy Vega, chileno radicado en Madrid desde 2007 es miembro de la Comisión, ante la relación del colectivo y el Patio Maravillas comenta: “Nuestras asambleas, los turnos de barra en la cafeta o los encuentros cotidianos que tenemos ahí, permiten generar una imaginación política donde nuestras demandas por los derechos de los migrantes se articulan con otras agencias con las que compartimosla experiencia común de la fragilidad y las vidas precarias. Dicha imaginación es la que nos permite proponer una política más allá de los marcos tradicionales de propiedad, identidad, nación, soberanía y jerarquía Norte-Sur, donde el “lugar de origen”, los choques culturales y las memorias coloniales se constituyan en elemento fundantes –y no excluyentes– de la vida cotidiana de todas las que habitamos en este Estado”.

La Comisión, como desde hace tres años, está organizando junto a diversos colectivos y organizaciones sociales de todo el Estado el 15J Día Contra los CIE, con actividades y acciones de todo tipo del 15 al 20 de junio para visibilidad y denunciar estos centros.

Otros colectivos que conforman el centro es el grupo de Sikuris (género musical andino), el colectivo de Salsa y de Tango donde participan personas de diversos países de Latinoamérica, España y Europa, generando esa riqueza socio-cultural propia de la capital.

El viernes, luego de la convocatoria de manifestación en la plaza Dos de Mayo tras el desalojo, se ocupó otro espacio en la calle Divino Pastor nº9 siguiendo el principio de: “¡Ni un día sin Patio!”. En esa marea de gentes estaba Iris Urquidi, boliviana quien fue elegida para ser candidata de la lista de Ahora Madrid siendo posteriormente retirada por ser migrante. “Es una pena que centros como estos se quiten a una sociedad que ha ido viendo mermada sus recursos sociales con todos los recortes que este gobierno ha ido haciendo en una sociedad que necesita apoyo, estimulo, solidaridad, acogida e intercambio cultural”.

El fin de semana pasado, en el encuentro de Ciudadanía al Poder organizado por la Coordinadora de ONGD, Jaume Bonafé hablaba sobre la ciudad como un texto. El Patio Maravillas es un capítulo de resistencia, solidaridad, interculturalidad y creación que no puede faltar en ese texto que es Madrid, porque el Patio es de todas, de las que somos de aquí y de allá, porque el Patio es también Madrid.