5 fotosLos rostros del relevoPasado, presente y futuro de la gimnasia española en imágenes.Isabel MuñozGuillermo Abril11 jun 2015 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceSara Moreno, de 25 años, y Vicente Lli, de 23, se conocieron en Moncada (Valencia) cuando ninguno había cruzado los 10: ella, que daba clases de rítmica, vio un día en el patio a un chico que lograba levantar la pierna hasta donde quería. Desde entonces han caminado a la par, competido a la par y subido al podio a la par en una modalidad aún no olímpica. La gimnasia aeróbica. Verlos juntos te da una pista: retuercen y contonean sus cuerpos, entre la danza más clásica y la exhibición de potencia física. Se practica sobre una tarima y en resumen: “Tenemos un minuto y medio, y solemos acompañarnos de música discotequera”. Acelerada y vigorosa. Moreno ha sido cinco veces campeona del mundo (tres de ellas, con Lli como pareja). Juntos forman un tándem temido en el circuito internacional. Para ellos, los Juegos Europeos de Bakú son la competición más importante hasta el momento.Isabel MuñozAunque no se aprecia en la imagen, Gervasio Deferr, en el centro, lleva tatuados los anillos olímpicos de Sídney (2000) y Atenas (2004) en cada tobillo. En ambas competiciones se colgó una medalla de oro. En Pekín (2008) quedó segundo. Y decidió no marcarse la piel. El oro se cotiza caro. “La plata, solo para la cubertería”, dice con osadía. La suya fue la última medalla de la gimnasia española en unos Juegos. Un ciclo dorado que abrió Carolina Pascual (a la izquierda, con la rodilla junto al pómulo): en los Juegos de Barcelona, de 1992, cuando tenía 16 años, ganó una plata en rítmica individual. “Un hito; va a costar volver a mis resultados”, asegura. “Muy pocos conseguimos una medalla olímpica; y eso nos hace un poquito más especiales”. Un club selecto en gimnasia, al que pertenece Patricia Moreno, de 29 años (a la derecha): un bronce conquistado en los Juegos de Atenas de 2004 en la disciplina de suelo.Isabel MuñozLos tres forman parte de la selección de artística. Paula Vargas, española de origen venezolano, se quedó en 2012 a un paso de los Juegos Olímpicos: a pesar de que ganó la plaza individual en el preolímpico, voló a Londres otra deportista. Tenía entonces 17 años, y hoy sigue en la carrera para llegar a la cima. Estudiante de Bellas Artes, dice que este año es clave. Primera parada, Juegos Europeos. “Luego, el Mundial, que es clasificatorio para Río 2016”. Fabián González (sobre el potro), mallorquín de 23 años, fue el español más destacado de la artística en Londres 2012. Acabó noveno. A un puesto del diploma olímpico. Tras sus pasos asoma Rayderley Zapata, de 21 años, de quien se espera que comience a marcar la diferencia: nacido en la República Dominicana, emigró con su familia a Lanzarote hace 10 años. Su trayectoria ha sido tutelada y supervisada, entre otros, por Gervasio Deferr, el gimnasta español más laureado. “Un diamante en bruto”, dice Deferr. “Puede ser mi sucesor en cuanto a medallas”. Zapata responde: “Yo me veo”.Isabel MuñozLa incombustible Carolina Rodríguez, leonesa de 29 años, tiene un reto llamado Río 2016. Muy pocas en la rítmica individual han llegado con esa edad. Pero en realidad toda su vida ha sido una odisea: hija de padres sordomudos, sus primeros entrenamientos los hacía en una iglesia por falta de sitio. Forma parte de la vieja guardia de la rítmica: en la élite desde 2001, compitió a principios de siglo junto a Almudena Cid en el conjunto nacional. Y fue la única española que se clasificó para participar en la categoría individual en Londres 2012, donde logró un discreto puesto 14º. Campeona de España en nueve ocasiones, la asignatura pendiente se encuentra en el tapiz internacional. Primera parada: Bakú. Y después de verano se enfrenta al Mundial, en busca del sueño de sus terceros Juegos Olímpicos. “Este año es importantísimo. En un campeonato del mundo te la juegas a una bala”.Isabel MuñozClaudia Prat practica una disciplina poco conocida. El trampolín. En concreto, ella salta en la cama elástica, especialidad olímpica de la gimnasia desde los Juegos de Sídney (2000) y en la que España tiene poca tradición. Prat, barcelonesa de 26 años, explica en qué consiste lo que hace: “Tienes 20 segundos para hacer más o menos 22 volteretas en 10 veces que toco la cama”. Cada vez que la toca, se eleva unos siete metros. No llegó a clasificarse para Londres 2012. Pero irá a los Juegos Europeos de Bakú (“un escenario donde ponerse a prueba”) y confía en lograr la plaza para Río 2016 en los próximos Campeonatos del Mundo. “Lo he estado esperando cuatro años”. Entre tanto, aparte de entrenar todas las mañanas, dedica el tiempo a su empresa, con la que logra completar el dinero de la beca de la federación: diseña y vende maillots. Estudió Publicidad y Relaciones Públicas. “Siempre he tenido claro que el deporte no te va a solucionar la vida”, dice. “Disciplinas como esta no se practican por dinero, sino porque te gustan”.Isabel Muñoz