Aulas desbordadas
El Gobierno, y una buena parte de la sociedad, cree que los profesores tenemos la solución a todos los problemas de España. Parece que ya no importa que los chicos sepan escribir y hablar correctamente, tampoco que conozcan la historia, la literatura, que desarrollen sus habilidades artísticas ni que manejen con soltura las operaciones matemáticas. Ahora los centros educativos son centros de salud, asistencia social, escuela para padres, consultas psicológicas, etcétera. Con tanto recorte, nos han impuesto las tareas de otros profesionales y eso tiene sus consecuencias.
No se alarmen cuando salta a la prensa una noticia sobre trágicos sucesos en los colegios. Los profesores no tenemos superpoderes para hacer todo eso con mayor número de alumnos por clase, mayor carga horaria, más trámites burocráticos y menor sueldo.
La situación laboral de muchos españoles es precaria y todos estamos de acuerdo en que se debe mejorar. ¿Cuesta tanto entender que la de los docentes tampoco es buena? España tendrá buenos profesionales si en las aulas nos dejan hacer nuestro trabajo y que los demás hagan el suyo.— Rosa Santa Daría Hernández.
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