Más de 7.000 franceses se trasladaron al Estado hebreo en 2014. El doble que el año anterior. Encabezan por primera vez la inmigración a tierra israelí. Los atentados islamistas de Toulouse y París y las tensiones con la comunidad musulmana han espoleado el éxodo. Muchos de ellos son jóvenes. Quieren oportunidades de futuro y poder vivir sin temor al antisemitismo