Prostitución y explotación
El ejercicio de la prostitución como una opción libre es legítimo, pero todos sabemos que, mayoritariamente, detrás se esconde explotación sexual y delincuencia. A muchas de estas mujeres las traen engañadas para convertirlas en esclavas sexuales. Es habitual ver a mujeres junto a las cunetas en condiciones penosas. Todavía menos desapercibidos pasan los llamados puticlubes. Esta situación se ha convertido en algo tan habitual en nuestras vidas, que no produce ninguna señal de alarma o de indignación. Las autoridades y la Policía no intervienen de una forma decidida para acabar con las mafias. Somos capaces de indignarnos por la explotación en países lejanos, pero toleramos como algo natural que suceda ante nuestras narices.— Javier Bonet.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.