¡Por fin! Vuelve el hijo pródigo de la electrónica
Regresa, y esta vez bajo su propio nombre, uno de los artistas más prometedores del presente: el chileno Nicolas Jaar.
Han sido cuatro los años que han pasado desde su imponente debut Space is only noise. Un trabajo de house vanguardista, donde se alejaba de la música de club más convencional y abrazaba géneros como el ambient o el jazz. Un tiempo que le ha servido para madurar musicalmente -contaba con 20 años cuando publicó aquel disco alabado por público y crítica- y desarrollar otros proyectos como Darkside, la banda de electronica oscura que formó junto al guitarrista Dave Harrington; o Just Friends, el insólito dúo junto a Sasha Spielberg (sí, la hija de Steven)
Por el camino ha realizado una banda sonora alternativa para la colorista película rusa de finales de los sesenta, The Color of Pomegranates; colaboraciones en contra de la brutalidad policial con el renombrado productor Brian Jackson (figura esencial del soul junto a Gil Scott Heron); un canónico podcast en el legendario programa presentado por Pete Tong, Essential Mix; o remezclas de diferente índole para personajes del presente como Florence and the machine, Chet Faker, Cat Power, Grizzly Bear o los mismisimos Daft Punk. Eso sí. firmado con otro de sus pseudonimos, Daftside
Sin embargo, esta vez el hijo del afamado artista conceptual Alfredo Jaar ha decido regresar con dos canciones que dan lustre a su propio apellido y que continúan la senda abierta hace cuatro años: esos ensoñadores acercamientos a esa vertiente del house de vanguardia que le ha definido. Música sinuosa, donde el beat no es el que marca el ritmo de la canción. ¿Eso quiere decir que habrá un próximo album en camino?
Puedes escuchar sus dos nuevos temas aquí.
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