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Blogs / Cultura
Del tirador a la ciudad
Coordinado por Anatxu Zabalbeascoa

Un pueblo en vertical

Anatxu Zabalbeascoa

FOTO: Jesús Granada 

¿Cómo construir vivienda social evitando transmitir la sensación de que son las normas, la repetición o incluso el aburrimiento lo que ha diseñado el edificio? ¿Cómo mantener la identidad individual en un edificio colectivo? ¿Cómo identificar con colores sin que los tonos pasen de moda o estigmaticen a los inquilinos? Y, finalmente, ¿cómo personalizar un edificio sin que la marca del diseñador termine por ahogar la vida de los futuros residentes como sucedió en más de una promoción de viviendas de protección oficial?

Hoy su proyecto en el Ensanche de Vallecas está acabado y ha recibido a sus primeros habitantes. En un barrio nuevo, repleto de vivienda social (más y menos afortunada), el suyo es un “edificio pantalla”, definen ellos mismos. Y ciertamente, una primera impresión de dureza, imposición y muro no se corresponde con los matices que la visita al inmueble ofrece.

Para empezar, la gran fachada se percibe como una suma de partes en la que la individualidad de cada uno de los 50 pisos está subrayada por las bandejas de chapa plegada de acero lacado que, como un mecano, han compuesto el grueso del proyecto indicando que este es el producto de una suma de partes. Los colores elegidos para subrayar esa diferencia no son casuales. Son los que los proyectistas entienden que el tiempo no terminará por agotar.

Aunque buena parte de la construcción se hizo en seco, con el consiguiente ahorro energético y económico, la estructura de hormigón armado sujeta y rodea, como un gran marco, el inmueble. Así, las dos esbeltas fachadas laterales de hormigón protegen las viviendas del sur que azota a tantos pisos vecinos. Ese hormigón ha sido cuidado con un encofrado acanalado y tratado con chorro de arena que le confiere una acabado visualmente menos duro.

Las 50 viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios tienen una orientación doble -Este y Oeste- y recorren los 10 metros de fondo del inmueble. Y es que este es un edificio de viviendas de nueva hornada en el que, sin embargo, se entra a la antigua: como en las corralas, las calles elevadas de la parte trasera ocultan los tendedores y sirven de acceso a los residentes. En la fachada principal, mirando al Oeste, las bandejas de acero no dejan ver la tornillería porque están pensadas para el largo plazo y Orte y Sevillano no quisieron abusar del aspecto industrial que podía anclar estéticamente su edificio en el tiempo. La ausencia de solapes y tapajuntas refuerza la imagen nítida de la suma de partes que es este edificio y demuestra que a pesar de que los medios son pocos, la normativa estricta y las necesidades muchas, el cuidado, la dedicación y la imaginación (encauzada) pueden mejorar las viviendas sociales. Hasta convertirlas en una pequeña aldea vertical.

Precio por metro cuadrado construido (PEM) según arquitectos: 706,20 euros.

Comentarios

Magnifica solución de fachada, estética y apetecible de habitabilidad. Una pena que no haya mas fotos de interiores que seguro tienen la imaginación y buen gusto de los arquitectos. Enhorabuena a los dos y al reportaje.
Haber si nos informamos un poco antes de escribir o por lo menos nos acercamos al lugar de la noticia, porque ni está en el Ensanche de Vallecas, ni es un barrio nuevo.Se encuentra en el distrito de Puente de Vallecas, en la zona de Portazgo ya rozando con San Diego.Aunque soy del barrio, no lo he reconocido ya que hace años que no vivo allí, pero al ver la dirección en la foto y ponerla en Google Maps......en fín. A mí me parece un edificio más como tantos otros...soso, triste y bastante desapacible, además de conseguir todo lo contrario de lo que pretendían, en fin es mi opinión y cada uno tiene la suya. Peor es de esos que dices.."mira otro edificio de la EMV".
Carlos, le rogaría que no iniciara el comentario con esa descalificación tan rotunda de “haber si nos informamos un poco antes de escribir”. Si la autora no se hubiera informado “un poco” no habría podido escribir el artículo. Aunque el ensayo contenga alguna inexactitud no me parece que ese sea un trato respetuoso ni justo. Más aún teniendo en cuenta que lo que la autora nos ofrece es el fruto de su esfuerzo y lo comparte generosamente, sin pedirnos dinero por su trabajo. Llevar un blog —y más con la frecuencia de aportaciones que al parecer socialmente se espera— no creo que sea nada fácil. Por cierto, Carlos, ¿qué le parecería a usted si otros lectores empezaran en la misma frase inicial, como usted hace, a hablar del déficit de cultura básica que hay detrás de confundir un “Haber” con un “A ver” en la primera palabra de su comentario? Por favor, seamos un poco indulgentes, no solo porque es lo adecuado, sino también porque es misma indulgencia la podremos recibir cuando seamos nosotros quienes nos equivoquemos.
me quedo con la duda de saber el por qué a la renuncia de las comunicaciones verticales planteadas la propuesta del concurso con el que ganaron, eran una parte expresiva del proyecto que se ha quedado en el tintero... y la renuncia al color en las bandejas de chapa que se planteaba también en el concurso... malas experiencias de la emv?en todo caso, enhorabuena por la obra, las ganas, el esfuerzo y la paciencia (concurso 2007, obra terminada 2015... no está nada mal...)
La primera imagen me ha recordado las siguientes palabras de un insigne arquitecto mexicano:“La caja en la arquitectura moderna es probablemente la expresión de una importancia mayor de las cosas que de los seres humanos. En nuestro tiempo, el ser humano se mide como una cosa y por tanto, es alojado como una cosa. Cuando tienes que almacenar muchas manzanas o lápices o cosas así, las pones en cajas. Hoy, se piensa mucho en la que lo importante en nuestra vidas son las cosas, incluyendo al ser humano, lo que, evidentemente está muy, muy equivocado”Juan O’Gorman (1955) en “Oral History of Modern Architecture” (Abrams, 1994)
Increíble edificio, parece hecho con lego. Parece fuerte por fuera pero por dentro tiene pinta de cómodo, es verdad podríais haber puesto más fotos para verlo mejor lo único malo es el alto precio por metro cuadrado.

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