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Migrados
Coordinado por Lola Hierro

En la piel de una madre extranjera

«¿Cómo se sentiría mi madre al tener que criarnos en un país cuyos valores ella no comparte?»No quiero que esta frase induzca a error, y que penséis que es racismo, porque ella nos habla de lo que conoce (no os imagináis lo variopinto de la clientela de un restaurante chino que le ha dado algo de mala imagen), desde siempre nos ha dicho: los españoles que vienen al restaurante están cambiando constantemente de pareja (mira a Paloma, que llevaba tantos años con Luciano y está con otro), enseguida están chupando del paro, no parecen que tengan muchas ganas de trabajar…

No entiende que estamos en una sociedad en la cual, por ejemplo, si llevas 20 años con alguien pero eres infeliz, no pasa nada por romper, porque a ella mi abuela la educó así. Y aunque poco a poco, a medida que nos hicimos mayores, ha ido cambiando de opinión, a la vista está: ahora sus empleados favoritos son los españoles y también hizo amistad con distintos clientes habituales.El camino que recorrimos juntas durante estos 25 años de vida no han sido para nada fáciles.

Esta idea fue reforzada cuando fui a visitar a mi hermana (la china pija) en USA. Ella me dijo que no le gustaría criar a sus hijos ahí, porque no comparte los valores, no quiere que le salgan niños malcriados, mimados ni consumistas que se pongan a demandar a cualquier persona por cualquier cosa (lo sé, somos unas exageradas). Y que se sentiría bastante disgustada. ¿Se sentirá disgustada mi madre a día de hoy?

Mientras crecíamos, a nosotras las hijas, distintos españoles a los que le contábamos nuestras constantes peleas, no entendían el quid, nos decían: pues si a tu madre no le gustan los españoles no tendría que haber venido, ¿para qué os tiene aquí si luego quiere que os caséis con un chino? Para eso os hubiera tenido en China. En el otro lado también los chinos le decían a nuestra madre: tus hijas son muy españolas y no entienden nada, no respetan nada, y no saben trabajar.Yaunque no lo hagan con mala intención, esto es un error muy grande, porque no hay que mandar a nadie a su país ni hablar mal de su progenie sólo porque no se entienda o comparta la cultura.No sabéis el daño que se hace y la crisis de identidad que nos causa a nosotras las hijas, o la sensación que imagino que debe tener mi madre de no haber hecho las cosas bien, por el mero hecho de que no hayamos salido como las típicas chinas tradicionales.

Ya es suficientemente difícil entenderse en una misma familia. Imaginaos en una familia con distintos idiomas y distintos valores, un batiburrillo la mar de bonito. Para terminar, sólo pienso que esto es tan obvio y he tenido que ponerme a dibujar nuestra vida darme cuenta y para ponerme en su piel (soy una hija terrible). Espero que mis padres entiendan que no le hemos salido mal, sólo diferentes, y por nuestra parte, ya sabemos su gran esfuerzo.

¡Feliz día de la madre, mamá! Muchas gracias por todo.

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