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Blogs / Gastro
Gastronotas de Capel
Por José Carlos Capel

Escabeches lejanos

José Carlos Capel

Desde el pasado 17 de marzo en San Sebastián no me había vuelto a encontrar con los chicos de Oceana, esa ONG que esgrime como bandera el consumo responsable de pescado y la sostenibilidad de los mares. Esta vez la cita era en Anilao, en la región de Batangas, puertito de pescadores en un rincón del Pacífico a miles de kilómetros de las costas europeas. ¿Por qué en Filipinas? Según Oceana porque las aguas de las 7.100 islas que componen esta nación archipiélago atesoran la mayor biodiversidad de especies marinas del Planeta. Costas que suministran pescado a millones de personas, con ecosistemas en proceso de deterioro por efecto de la sobrepesca. Un enclave ideal para insistir en su conocida campaña, “Save de oceans and feed the world”.

La convocatoria tenía como objetivo realzar recetas tradicionales con especies abundantes y baratas. Y de paso sacar partido a la presencia de algunos de los cocineros que acaban de participar en MadridFusiónManila 2015. En definitiva, un nuevo gesto en favor de las pesquerías artesanales con legítimas pretensiones mediáticas.

En calidad de anfitriona actuaba la cocinera filipina Myrna Dizón, y como invitados los chefs españoles Andoni Luis Aduriz y Chele González (Gallery Vask) cuyo restaurante en Manila merece figurar, desde mi punto de vista, entre los 10 mejores de Asia.

Sentados bajo un cobertizo, modesto comedor junto al mar, Myrna nos mostróalgunas de las especies más abundantes, pescados azules de tamaño pequeño, no inmaduros, incluidos algunos pescaditossimilares achanquetes (dulong). Alrededor de esta materia prima se había montado un almuerzo muy sencillo, más emocional que gastronómico. Pescaditos a la brasa, el famoso kinilaw (plato nacional, tipo ceviche) y algún pescado guisado.

La sorpresa saltó con el “sinaing na tulingan”, caballas o verdeles hervidos con una fruta tan ácida (kamia) que los lomos recordaban a un bonito en escabeche. En olla de barro Myrna había colocado varias piezas (tulingan) limpias, abiertas por el lomo y rociadas de sal marina después de haberlasprensado con la mano. Añadió orejones de kamia ya desecada, cubrió la olla de agua y la puso hervir sobre brasas de carbón. “Hay que esperar 8 horas a fuego lento”. ¿Cómo es posible que sin vinagre, ni ajo, ni aceite, ni laurel después de tanto tiempo de ebullición el resultado fuese tan bueno?

Se parece a un escabeche, le dije a Myrna. “No lo es”, me contestó. “El escabeche existe en Filipinas por herencia española pero esta receta es más sencilla y más antigua”.

Enseguida surgió eldebate entre algunos periodistas. ¿Existía esta receta antes de la llegada de los españoles a Filipinas en 1521a partir deFernando de Magallanes? Enseñaron los primeros navegantesibéricos a los nativos de las islas aconservar los pescados hirviéndolos en un medio ácido y a falta de vinagre recurrieron a la kamia? Todavía hoy la herencia de la cocina tradicional española en Filipinas es acusada. Términos como adobo, tapa, empanada, kaldereta, lechón, longaniza, morcón, flan o ensaimada se utilizan a diario.

La receta del escabeche, sistema para conservar los alimentos, es de origen árabe (“iskebeg”), como ratifican los recetarios cordobeses del XIII, “Fudalat Al Kiwan” y el Recetario anónimo magrebí de Huci Miranda. Detrás de esta fórmula y de suimplantación en tierras americanas hay historias vinculadas a los virreinatos españoles. Primero la evolución del término (iskebeg -escabeche- ceviche). Después, la historia que concierne a laaportación de ingredientes básicos.Gracias a los cítricos, la cebolla y el cilantro que llevaron los españolesresultan posibleslos ceviches peruanos y ecuatorianos tal y como hoy los conocemos.

¿Y los ceviches mexicanos, preguntó alguien? Saltó entonces un amigo filipinopara asegurarnos que tuvieron su origen en el famoso kinilawde su tierra(variante de ceviche), y que la receta llegó a México (entonces Nueva España) a través del Galeón de Manila, aquellos barcos que cruzaron el Pacífico durante 250 años, para unir Manilacon Acapulco.

Es una lástima, convinimos en la mesa, que los rastros de estas recetas que afectan a la cultura de nuestros pueblos no estén documentados y que las investigaciones terminen convirtiéndose en meras conjeturas. Por encima de todo queda la grandeza del escabeche, una receta más moderna que nunca y con varios siglos a sus espaldas. Sígueme en Twitter en@JCCapel

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Sobre la firma

José Carlos Capel
Economista. Crítico de EL PAÍS desde hace 34 años. Miembro de la Real Academia de Gastronomía y de varias cofradías gastronómicas españolas y europeas, incluida la de Gastrónomos Pobres. Fundador en 2003 del congreso de alta cocina Madrid Fusión. Tiene publicados 45 libros de literatura gastronómica. Cocina por afición, sobre todo los desayunos.

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