Política canadiense para el Ártico
He leído con mucho interés el extenso reportaje sobre el Ártico publicado hace unos días en su diario y solamente quisiera aclarar que, tal y como lo expresó el embajador de Canadá en Noruega durante su conversación con EL PAÍS en Oslo, el Gobierno de Canadá prioriza en toda su política para el Ártico el papel de los pueblos del norte de Canadá.
El Ártico canadiense es una región inmensa que representa el 40% del territorio de Canadá, una extensión similar a la superficie de la Unión Europea y una parte esencial de la identidad canadiense. Allí viven 115.000 personas, indígenas y no indígenas. Se trata de un desafío enorme para las diferentes Administraciones públicas del país. Los retos planteados por las condiciones de vida en esta región son múltiples; desde el acceso a la vivienda, a la educación, a la sanidad o a la producción local de alimentos frescos. En todos estos frentes, el Gobierno de Canadá trabaja con ahínco junto con las autoridades provinciales, territoriales y locales para mejorar la situación de las comunidades árticas.
“El desarrollo al servicio de la población del Norte” ha sido el lema elegido por Canadá durante sus dos años de presidencia del Consejo Ártico que termina ahora, en abril. Como presidenta del Consejo Ártico y ministra de Canadá para el Desarrollo Económico del Norte, Leona Aglukkaq, indígena nacida y criada en el Ártico canadiense, se ha asegurado de que los pueblos del Norte ocupen un lugar clave en el Consejo Ártico.
Los cambios climáticos a los que se enfrenta el Ártico son hoy una fuente de desafíos y oportunidades. Las políticas y medidas adoptadas por el Gobierno de Canadá reflejan su compromiso para asegurar que el futuro de la región está en manos de los habitantes del Norte.— Jon Allen. Embajador de Canadá en España.
