Anochece en Saint-Malo
Anochece en Saint-Malo, uno de los principales puertos de la Bretaña. La luz fría y azulada del ocaso imprime un aspecto glacial a los pueblos de esta península francesa donde la vida gira en torno al mar, a las mareas, a las historias de marinos y pescadores y a las tempestades que durante días barren este litoral atormentado. De repente, en una de esas viviendas -tan fría y mortecina como las demás- alguien enciende una luz cálida y un destello de hogar acogedor pinta el lienzo acerado, como un faro de vida en medio de la noche de piedras oscuras. En estos puertos bretones, que saben de tormentas y mareas gigantes, siempre aparece de forma milagrosa y en el último instante una luz cálida para guiar a los marinos hacia puerto seguro.
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